La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE), la Liga Árabe y la Unión Africana han expresado su respaldo al plan de reconstrucción de Gaza propuesto por Egipto. La iniciativa, presentada en una cumbre extraordinaria de la Liga Árabe en la Nueva Capital Administrativa egipcia, contempla una inversión de 53.000 millones de dólares y se desarrollará en varias fases a lo largo de más de cinco años, de acuerdo con las agencias internacionales. Entre los asistentes a la cumbre estuvieron el secretario general de la ONU, António Guterres; el presidente del Consejo Europeo, António Costa; y el presidente de la Unión Africana, João Lourenço.
El plan egipcio propone una primera fase de seis meses dedicada a la “recuperación temprana”, con una inversión inicial de 3.000 millones de dólares para despejar escombros y establecer refugios temporales para 1,5 millones de palestinos. La fase de reconstrucción duraría dos años y contaría con un presupuesto de 20.000 millones de dólares, destinados a la construcción de 200.000 viviendas y la restauración de 60.000 estructuras dañadas. En la última fase, que se extendería por dos años y medio más, se prevé la finalización de infraestructuras clave como redes de agua potable, saneamiento y electricidad. La administración del proceso estarí a cargo de un “comité independiente de tecnócratas”, mientras que la Autoridad Nacional Palestina recibiría formación para “asumir funciones administrativas y de seguridad”; algo que no está claro de momento, ya que gran parte de la población de Gaza y la Resistencia Palestina no lo admitirían.
El respaldo de organismos internacionales contrasta con propuestas de Estados Unidos y el Estado de Israel que, según declaraciones de representantes egipcios y palestinos, incluirían la expulsión de la población palestina de Gaza. Guterres subraya la necesidad de rechazar “cualquier forma de limpieza étnica” y reitera que la recuperación de la Franja debe garantizar “dignidad, autodeterminación y seguridad”. Por su parte, la Liga Árabe ha solicitado al Consejo de Seguridad de la ONU el despliegue de “una misión internacional para supervisar la seguridad en el enclave”. La financiación del plan se discutirá en una cumbre que tendrá lugar en El Cairo en las próximas semanas.