Las delegaciones de Estados Unidos y Ucrania han alcanzado un acuerdo preliminar en una reunión en Yeda (Arabia Saudí) por el que Kiev aceptaría un alto el fuego de 30 días con Rusia si Moscú también lo aprueba, según agencias internacionales. A cambio, Washington restablecerá de inmediato la asistencia militar y la cooperación en inteligencia con Ucrania, suspendidas desde febrero.
Además, ambas partes han acordado avanzar en el pacto sobre la “explotación conjunta” de recursos minerales en territorio ucraniano. La propuesta se presentará ahora al Kremlin como un posible primer paso para reducir la intensidad la guerra a gran escala iniciada en 2022.
El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, afirmó tras la reunión que la decisión queda ahora en manos de Moscú. En declaraciones a la prensa junto al consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, insistió en que Estados Unidos “espera que Rusia acepte la tregua” y añadió que, en caso contrario, “quedará claro quién bloquea el camino hacia la paz”.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró en la Casa Blanca que confía en que el alto el fuego prospere y confirmó su intención de hablar con el presidente ruso, Vladimir Putin, en los próximos días. En Moscú, la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajarova, señaló que el Gobierno ruso “no descarta mantener contactos con Washington”, aunque el general y diputado Viktor Soboliov rechazó la propuesta, argumentando que “solo serviría para que Ucrania se reagrupe”.
La delegación ucraniana estuvo encabezada por el jefe de la oficina presidencial, Andrii Yermak, acompañado de los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa, Andrii Sybiha y Rustem Umerov. Del lado estadounidense participaron Rubio, Waltz y el enviado presidencial para Oriente Próximo, Steve Witkoff.
En su comunicado conjunto, ambas delegaciones destacaron “la necesidad de concluir cuanto antes el acuerdo sobre los recursos minerales y subrayaron que el alto el fuego es un primer paso para establecer un marco que conduzca a una paz duradera”. Ahora, el Kremlin analizará la propuesta, mientras Washington coordina sus próximos movimientos con sus aliados europeos y la OTAN.