Dos jóvenes siguen encadenadas en el Ayuntamiento de Burlata en defensa del Gaztetxe

El Ayuntamiento de EH Bildu no tiene voluntad de llegar a un acuerdo que garantice el futuro del Gaztetxe, mientras los jóvenes siguen con sus protestas a favor del espacio.

Acampada protesta ante el Ayuntamiento de Burlata (Nafarroa) por el desalojo inminente del Gaztetxe, a 17 de marzo de 2025.
Foto: Gedar Langile Kazeta

Ayer, dos jóvenes se encadenaron en el Ayuntamiento de Burlata (Iruñerria, Nafarroa) debido a que el Gaztetxe podría ser desalojado en cualquier momento. La Gazte Asanblada (Asamblea Juvenil) la localidad y el Ayuntamiento gobernado por EH Bildu llevan ya mucho tiempo en conversaciones, pero el consistorio no está dispuesto a aceptar las “condiciones mínimas imprescindibles para garantizar la supervivencia del Gaztetxe” que exigen los jóvenes, y ordenó que el espacio fuera desalojado el 15 de marzo.

Ante la posible demolición inmediata del Gaztetxe, el gobierno local ofrece ceder otro espacio por un “período muy corto” de tiempo, mientras intenta reducir el derecho de la Gazte Asanblada a hacer propaganda política mediante la regulación del uso del espacio.

Por tanto, la juventud continúa luchando en defensa del Gaztetxe para conseguir las “condiciones mínimas” necesarias para evitar la desaparición del centro juvenil. Como parte de esta lucha, dos chicas se encadenaron ayer dentro del Ayuntamiento, pero la actitud del gobierno municipal fue clara desde el principio: no mostró ninguna disposición a llegar a un acuerdo con los jóvenes.

Los jóvenes que no estaban encadenados fueron rápidamente expulsados del interior del Ayuntamiento, dejando únicamente a los miembros encadenados. La alcaldesa de Burlata, Berta Arizkun (EH Bildu), les expresó con desprecio que, “si lo deseaban, podían pasar la noche allí”.

Mientras tanto, numerosos jóvenes se concentraron frente al Ayuntamiento para mostrar su apoyo a las compañeras encadenadas y exigir “una alternativa real” para el Gaztetxe. La Gazte Asanblada de Burlata hizo un llamamiento para que se acercaran a las 16:30 horas, y en respuesta, una gran multitud se reunió en el lugar. Realizaron una manifestación frente al Ayuntamiento bajo el lema Frente a la falta de voluntad del Ayuntamiento, resistimos al desalojo y comenzaron a cortar calles aledañas. La Policía Nacional española cargó contra los jóvenes que bloqueaban el acceso, resultando varios de ellos heridos.

Por su parte, el Ayuntamiento sigue sin ceder. Se negó a llegar a un acuerdo con la asamblea y convocó una sesión extraordinaria del pleno del Ayuntamiento de Burlata. Además, la alcaldesa Arizkun cumplió con su amenaza por la noche: al negarse a encontrar una solución, el gobierno municipal permitió que las dos jóvenes encadenadas pasaran la noche en esas condiciones, a pesar de que la temperatura estaba cerca de los 0 grados. Lejos de retroceder, la Gazte Asanblada convocó un campamento frente al Ayuntamiento por la noche, en solidaridad con las compañeras encadenados y para seguir presionando al Ayuntamiento.

Así fue como varios jóvenes pasaron la noche en la plaza, como indican las pancartas que colgaron en el edificio del Ayuntamiento: La pelota está en vuestro tejado. Defendamos el Gaztetxe. Ante varios medios de comunicación, el Ayuntamiento negó que el proceso de desalojo estuviera en marcha y defendió su oferta mínima a la Gazte Asanbada. Por su parte, los jóvenes han dejado claro que “las negociaciones no tienen sentido si se siguen sentando las bases para la desaparición del Gaztetxe”, como proponen desde EH Bildu.