EL Estado de Israel ha lanzado una serie de ataques aéreos en la Franja de Gaza, causando la muerte de al menos 326 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza. Los bombardeos, que han afectado a zonas densamente pobladas como Ciudad de Gaza, Khan Younis y Rafah, se producen tras dos meses de tregua que ahora han quedado sin efecto.
Hamas ha señalado que esta ofensiva supone una “cancelación unilateral” del alto el fuego por parte del gobierno de Benjamin Netanyahu. Por su parte, otras facciones de la Resistencia Palestina como Yihad Islámica Palestina acusan a Israel de “sabotear deliberadamente los esfuerzos para lograr una tregua duradera”.
Según testigos y reportes de medios como Al Jazeera, los ataques han golpeado viviendas, hospitales y refugios donde se encontraban familias desplazadas. El Gobierno Media Office de Gaza ha denunciado que la ofensiva israelí representa “una continuación de los crímenes contra la población civil” y pide la intervención internacional para frenar la escalada.
Mientras tanto, el ejército israelí justifica la operación alegando que “busca presionar a Hamas para la liberación de prisioneros”, aunque la resistencia no ha anunciado oficialmente el fin del alto el fuego por el momento.
La ofensiva se produce en un contexto de estancamiento en las negociaciones para consolidar un acuerdo más general. Mientras las autoridades israelíes insisten en prolongar la tregua hasta mediados de abril antes de discutir un alto el fuego permanente, Hamas reclama garantías concretas para el cese total de las hostilidades. Desde el inicio del conflicto, la ocupación israelí se ha llevado la vida de más de 48.000 palestinos, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud de Gaza. Se estima que la cifra real es mucho mayor, ya que decenas de miles de personas más se encuentran bajo los escombros.
