En uno de los picos más letales del genocidio contra el pueblo palestino las cifras oficiales sitúan en al menos 48.981 las personas asesinadas en la Franja de Gaza (cifra actualizada el 19 de marzo) desde que estallaron las hostilidades hace 17 meses, con más de la mitad de víctimas mujeres y menores de edad, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza. El ataque registrado el pasado martes, acabó con la vida de 404 palestinos, incluidos 263 mujeres y niños. La ONU informa, además, de que 1,9 millones de personas —el 90 % de la población— se han visto desplazadas de sus hogares, lo que recrudece las denuncias por parte de organismos internacionales por crímenes de guerra y genocidio.
Los principales proveedores de armamento al Estado de Israel han sido Estados Unidos y Alemania. Según datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), EEUU suministra el 69 % de las importaciones de “armas mayores” a los israelíes, incluyendo miles de misiles y bombas guiadas. Entre octubre de 2023 y marzo de 2024, Washington autorizó más de 100 operaciones de venta de armas, aunque solo 2 se hicieron públicas. Por su parte, Alemania hasta ahora ha aportado cerca del 30 % del material bélico, principalmente submarinos y motores para blindados, y en 2022 firmó acuerdos por un precio cercano a los 3.000 millones de euros para proveer submarinos clase Dakar.
Si bien algunos países europeos, como Italia, revisaron nuevos contratos, las cifras de SIPRI indican que Italia aún cubre el 0,9 % de las ventas globales de armas al Estado de Israel, cifra que aumenta al 4,7% si se toma el periodo entre 2013 y 2023. Además, sigue activo un importante comercio de componentes militares desde otros miembros de la Unión Europea; París, por ejemplo, exporta piezas para drones y sistemas de combate empleados actualmente en Gaza. Aun con presiones civiles e investigaciones judiciales, estos envíos han posibilitado la intensificación de los ataques que se ven a dia de hoy.
La devastación resultante del cese unilateral de la tregua dejó más de 404 muertos en un lapso de 24 horas, según informan fuentes de Gaza, además de centenares de heridos graves y personas atrapadas bajo escombros. En total, la crisis humanitaria alcanza dimensiones críticas: la Franja, con 2 millones de habitantes, padece escasez alimentaria y de agua potable, cortes eléctricos y el bloqueo total de ayuda internacional.