Dos potentes terremotos han sacudido este viernes la región central de Myanmar, desencadenando una cadena de emergencias en el sudeste asiático. Según registros sismológicos internacionales recogidos por Al Jazeera, el primer evento alcanzó 7.7 grados de magnitud con epicentro cerca de Sagaing (Myanmar), seguido horas después por una réplica de 6.4 grados.
Las ondas expansivas se han propagado hasta la Bangkok (Tailandia), donde equipos de emergencia trabajan para rescatar a decenas de obreros atrapados en el derrumbe de una obra en construcción.
En Myanmar, las primeras imágenes difundidas muestran templos budistas dañados en Mandalay y severas grietas en infraestructuras de Naypyidaw. “El suelo tembló con violencia durante casi un minuto”, describió a medios locales un residente de Yangón que prefirió mantener el anonimato.
Las autoridades myanmaras aún no han emitido un balance oficial de víctimas, aunque bomberos confirmaron equipos desplegados en labores de reconocimiento. La situación se complica por las limitaciones de comunicación en zonas rurales del país.
La primera ministra tailandesa Paetongtarn Shinawatr ha activado protocolos de emergencia nacional tras confirmarse el colapso parcial de un edificio de 30 plantas en Bangkok. Servicios urbanos de transporte suspendieron operaciones preventivamente, mientras hospitales de la capital se preparan para posible afluencia de heridos.
Expertos del Servicio Geológico de EEUU recuerdan que la falla de Sagaing, donde se originaron los sismos, acumula histórica actividad sísmica, incluido un devastador terremoto en 2016 que dañó el patrimonio cultural de Bagan.
Reportes preliminares sujetos a actualización.