El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, y el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr, acordaron este martes en Manila iniciar negociaciones para un pacto de cooperación militar que permitirá suministrar alimentos, combustible y otros recursos a las fuerzas japonesas que participen en entrenamientos conjuntos en Filipinas.
El acuerdo, denominado formalmente Acquisition and Cross-servicing Agreement, se suma a un tratado de defensa más amplio firmado en 2023 y ya ratificado por el Senado filipino. Según declaraciones de Ishiba recogidas por Al Jazeera, ambos mandatarios también “confirmaron el inicio de conversaciones entre gobiernos para sellar un acuerdo de seguridad de la información en el futuro”.
La reunión bilateral se produce en un contexto de creciente tensión territorial con China. Japón mantiene una disputa con Pekín sobre las islas Senkaku (Diaoyu, según China), mientras que Filipinas ha protagonizado varios enfrentamientos entre guardacostas en zonas en litigio del Mar de China Meridional.
El lunes, el gobierno chino acusó a seis ciudadanos filipinos de desembarcar ilegalmente en el arrecife Tiexian (también conocido como Sandy Cay), acción que calificó como una violación de su “soberanía territorial”, según reportaba este martes Al Jazeera citando fuentes oficiales chinas.
Ambos gobiernos subrayaron su oposición a “cualquier intento de cambiar el statu quo en el Mar de China Oriental y Meridional mediante la fuerza o la coerción”, en palabras de Ishiba. Marcos, por su parte, valoró la ayuda de Tokio para “mejoras significativas” en cuestiones militares.
Además, ambos líderes reafirmaron “la importancia de la cooperación trilateral con Estados Unidos”, tras la cumbre de 2024 celebrada en Washington junto al entonces presidente estadounidense Joe Biden. También trataron el impacto económico de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, particularmente en relación con las políticas arancelarias impulsadas por Donald Trump.