Entre principios de 2023 y marzo de 2025, la Ertzaintza ha empleado armas de fuego “no letales” contra la población en al menos 19 intervenciones, de las cuales en 18 se utilizaron proyectiles de foam, según los datos oficiales recogidos por Berria a partir de un documento del Gobierno Vasco.
En nueve de esos casos, la Ertzaintza argumentó “la necesidad de intervenir para hacer frente a desórdenes públicos de alto riesgo para las personas”; en los otros nueve, justificó la actuación por “la necesidad de reducir a una persona”.
Cinco de las situaciones catalogadas como desórdenes públicos ocurrieron en el contexto de partidos de fútbol, dos en Bilbo (Bizkaia) y tres en Donostia (Gipuzkoa). Por ejemplo, el día del partido entre la Real Sociedad y la Roma en marzo de 2023, los agentes lanzaron contra la gente al menos trece proyectiles SIR y 25 SIR-X, un tipo de munición que, según se indica, “puede resultar más peligrosa y debe dispararse desde mayor distancia”.
El Gobierno Vasco no ha precisado cuántas personas resultaron heridas por estas cargas policiales con proyectiles de foam, alegando “la falta de informes médicos” o que, en algunos casos, los proyectiles “no impactaron a nadie”.
No obstante, se conocen varios casos de personas heridas de gravedad por este tipo de munición: durante los carnavales de 2024 al menos tres jóvenes resultaron heridos en Tolosa (Gipuzkoa), uno de los cuales perdió la visión de un ojo; en marzo de 2024, Amaia Zabarte fue alcanzada en la cabeza antes de un partido de la Real Sociedad en Donostia (aunque la Ertzaintza declaró ante el juzgado que no disparó foam en esa ocasión), entre otros casos similares.
Entre las intervenciones restantes figuran cargas policiales en noviembre de 2023 en Donostia durante una protesta de la Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) contra la implicación del PSOE en el genocidio del pueblo palestino; el 3 de marzo de 2024 en Gasteiz (Araba), durante la manifestación en memoria de los trabajadores asesinados en 1976; una carga frente a un bar en Urduña (Bizkaia) durante la madrugada; y al menos cuatro intervenciones contra personas con “problemas psiquiátricos”, supuestamente para “reducirlas”.
El balance oficial del Gobierno no incluye los incidentes ocurridos a inicios de abril de 2025 en el barrio bilbaíno de Errekalde, durante el proceso de desalojo del gaztetxe Etxarri II. En esa operación, la Ertzaintza cargó en varias ocasiones contra quienes se movilizaron contra el desalojo, dejando numerosos heridos. Uno de ellos fue Iker Arana, que perdió un testículo tras el impacto de un proyectil de foam.