Jama’at Nusrat al Islam wa al Muslimeen (JNIM), filial de Al Qaeda en el Sahel, lanzó el pasado 11 de mayo uno de sus ataques más graves en Burkina Faso al tomar durante varias horas la ciudad de Djibo, capital de la provincia de Soum, en la región norte del país.
Según el informe Africa File del Critical Threats Project (CTP), cientos de combatientes de JNIM asaltaron la base militar local y atacaron a civiles sospechosos de colaborar con las milicias progubernamentales.
Testimonios recogidos por CTP y medios internacionales cifran en más de 100 los muertos, aunque JNIM afirmó haber causado hasta 200 bajas. El gobierno burkinés no ha publicado cifras oficiales. El mismo día, el grupo atacó hasta ocho localidades más, entre ellas Sollé, donde asegura haber matado a 60 soldados.
El 12 de mayo, JNIM repitió la táctica en Diapaga, capital provincial de la región Este, donde asaltó el campamento militar y liberó prisioneros, según Critical Threats y fuentes locales.
Ambos ataques subrayan la capacidad de JNIM para concentrar fuerzas y sobrepasar centros urbanos sitiados, así como las dificultades que enfrenta la junta militar de Ibrahim Traoré para contener a estos grupos armados.
El informe de Africa File destaca que JNIM obligó a la aviación burkinesa a retirarse mediante el uso de armas antiaéreas y que la ofensiva podría agravar la inestabilidad política en el país, donde la junta militar ha recurrido a Rusia, Chad e Irán en busca de apoyo.
Los analistas advierten que la situación podría derivar en nuevos intentos de golpe de Estado, como ya ha ocurrido tras ataques de gran envergadura en el pasado. Todas las cifras y valoraciones citadas proceden de los informes de Critical Threats y Africa File, publicados el 15 de mayo.