Desarticulan en Brasil el “Comando de Caza a los Comunistas”, un grupo de militares que ofrecía espionaje y asesinatos

La Policía Federal arresta a varios militares vinculados a una organización clandestina que fijaba tarifas para espiar o eliminar a autoridades del Estado, entre ellas jueces del Supremo y legisladores.

Imagen de archivo de la sede del PDT en São Borja pintada con grafitis con las siglas CCC (Comando de Caza a los Comunistas), en 2021.
Foto: @NandoGross (X)

La Policía Federal de Brasil desarticuló esta semana una red clandestina compuesta por militares activos y retirados que operaba bajo el nombre de Comando de Caza a los Comunistas, Corruptos y Criminales (Comando C4).

Según ha informado El País este 29 de mayo, la organización se presentaba como “una empresa de seguridad privada”, pero ofrecía servicios de espionaje y asesinato. En los registros realizados, los agentes incautaron documentos con listas de objetivos y tarifas diferenciadas: espiar a un juez del Supremo Tribunal Federal costaba 250.000 reales (unos 44.000 dólares), un senador 150.000, y un ciudadano 50.000. La policía cree que estos montos correspondían a servicios de vigilancia, aunque no descarta planes para ataques físicos.

El operativo se activó tras el asesinato del abogado Roberto Zampieri, ocurrido en diciembre de 2023. A partir de la detención de los implicados en esos hechos —incluido el coronel retirado Etevaldo Caçadini, quien financió el homicidio— las autoridades accedieron a dispositivos y documentos que revelaron una trama más amplia.

Entre los materiales encontrados en su domicilio figuraban tablas de precios, fotografías de personas bajo seguimiento, y referencias a “costes diversos” que incluían la contratación de prostitución para montar trampas contra los objetivos. Las autoridades destacan el alto grado de organización del grupo, que incluía tácticas de infiltración social y el uso de drones para vigilancia.

Entre los posibles objetivos del Comando C4 estaban Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal; su colega Cristiano Zanin, actual instructor del caso; y el expresidente del Senado Rodrigo Pacheco. De momento, Zanin ha ordenado la prisión preventiva de cinco detenidos, el uso de tobilleras electrónicas para otros cuatro, y la imposición de medidas cautelares como la retención de pasaportes.

La policía no ha informado de planes de asesinato inminentes y ha aclarado que este caso no guarda relación con la trama del Puñal verde y amarillo, que en 2023 investigó una conspiración impulsada por militares de élite para evitar la asunción presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva.