La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón (ADSPA) ha denunciado que el Gobierno de Aragón cerrará una de cada cinco camas hospitalarias durante el verano de 2025.
La organización considera esta medida “intolerable” y advierte que se produce en un contexto en el que la dotación habitual de camas ya se sitúa por debajo de los estándares recomendados para garantizar una atención hospitalaria adecuada. Según ADSPA, “se están reduciendo aún más en los últimos años”, lo que agrava la situación.
La entidad asegura que estas reducciones “afectan tanto a la ciudadanía como al personal sanitario”. “Para la ciudadanía cada vez resulta más insoportable la situación que está generando la pésima gestión sanitaria de la Consejería y los recortes impuestos en estos últimos años”, ha declarado ADSPA a través de un comunicado recogido por Arainfo.org.
Añade que “ni la ciudadanía ni el personal sanitario pueden soportar ya más recortes”, al señalar el impacto en la carga de trabajo del personal y en la calidad de la atención.
ADSPA sostiene que estas decisiones responden a una lógica de “ahorro presupuestario” que no tiene en cuenta las necesidades reales del sistema público.
En su opinión, estas políticas contribuyen a su “descapitalización y privatización progresiva”, y critica que no se contemple un refuerzo del sistema sanitario durante los meses estivales.
También cuestionan la falta de previsión ante el aumento de población en zonas rurales durante el verano, “ya sumamente castigadas por la habitual falta de personal y medios”.
En lugar de cerrar camas, la asociación reclama la sustitución del personal de vacaciones, el refuerzo de plantillas donde hay déficit y la atención prioritaria a la reducción de las listas de espera, que “van a incrementarse notablemente”.