La Policía Nacional española ha vinculado al ex secretario de Estado de Seguridad con el Partido Popular, Francisco Martínez, y al ‘hacker’ José Luis Huertas, conocido como Alcasec, con una red criminal especializada en ciberataques a organismos públicos y empresas estratégicas.
Según informó este miércoles la Audiencia Nacional y la Policía, la organización habría accedido a información “sensible y privada” de millones de ciudadanos, incluyendo datos personales procedentes de sistemas educativos, registros civiles, plataformas de facturación eléctrica, redes de transporte y registros telefónicos. La operación, denominada Borraska, ha sido desarrollada con la colaboración del Centro Criptológico Nacional y la Policía de Andorra.
El grupo habría desarrollado una plataforma tecnológica para almacenar, indexar y comercializar datos segmentados de personas físicas y entidades jurídicas. Esta capacidad tecnológica permitía, según la Policía, cruzar información en tiempo real y ofrecer consultas personalizadas a través de un bot cifrado alojado en una red social.
Los datos estaban distribuidos en servidores en la nube que los miembros de la red consideraban inaccesibles para las autoridades. La infraestructura permitía elaborar perfiles completos con fines de comercialización en mercados oscuros, lo que, según los investigadores, suponía “una amenaza estructural con capacidad de desestabilización económica y estratégica”.
Según EFE, la red se apoyaba en sociedades y consultoras como fachada para blanquear beneficios procedentes de la comercialización de datos.
Martínez, que será puesto a disposición de la jueza de la Audiencia Nacional María Tardón junto a otros tres detenidos, está acusado de organización criminal, blanqueo de capitales, descubrimiento y revelación de secretos, entre otros delitos.
Fuentes de su defensa citadas por EFE señalan que fue abogado de Huertas cuando este era menor de edad y le ayudó a crear dos sociedades, pero negaron que administrara o gestionara dichas empresas.
La Policía ha logrado recuperar las bases de datos y servidores principales, y ha constatado que varias de las instituciones afectadas podrían no haber detectado aún las intrusiones.