Nawrocki llega a la recta final de las presidenciales en Polonia pese a denuncias de crimen y proxenetismo

El candidato del ultraconservador PiS mantiene apoyo pese a acusaciones de corrupción, proxenetismo y violencia, a pocos días de una elección clave.

Karol Nawrocki, candidato ultraconservador polaco.
Foto: @NawrockiKn (X)

Karol Nawrocki, respaldado por el partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), se mantiene competitivo en las encuestas para la elección presidencial del domingo 2 de junio en Polonia, a pesar de múltiples acusaciones en su contra.

El primer ministro Donald Tusk lo acusa de tener vínculos con proxenetismo, crimen organizado y de haber obtenido de forma irregular un apartamento en Gdańsk.

Según el medio Onet, testigos lo vinculan con la provisión de prostitutas en un hotel de lujo cuando trabajaba como guardia de seguridad. Nawrocki ha negado las acusaciones y anunció acciones legales contra el portal. Agnieszka Pomaska, diputada por la Plataforma Cívica, aseguró en TVN24 que “toda la información publicada por Onet es simplemente cierta”.

Además, Gazeta Wyborcza reveló que Nawrocki recibió una autorización de seguridad de forma excepcional durante su etapa como director del Instituto de la Memoria Nacional, pese a una evaluación negativa del servicio de inteligencia ABW, la cual fue revertida por su entonces jefe, hoy asesor del presidente Andrzej Duda.

Nawrocki también ha admitido participar en peleas callejeras entre hooligans, a las que ha calificado como “luchas nobles y deportivas”, en línea con la imagen de “boxeador patriota” que promueve.

Su campaña ha tratado de transformar estas denuncias en “ataques políticos fabricados por sectores liberales”, emulando el discurso de figuras como Donald Trump, con quien se reunió previamente y cuya estrategia mediática ha citado.

El escenario electoral se encuentra polarizado. Según Politico, Nawrocki está solo un punto por detrás de su rival liberal, el alcalde de Varsovia Rafał Trzaskowski. El PiS ha intentado desacreditarlo acusándolo de “rechazar un test de drogas” y vincularlo con un escándalo de gestión de residuos en Varsovia. Trzaskowski ha negado cualquier implicación.

Tusk, por su parte, responsabilizó directamente al líder del PiS, Jarosław Kaczyński, afirmando: “Tú sabías todo, Jarosław. Sobre los vínculos con los gánsteres, sobre ‘conseguir chicas’…”. Mientras tanto, la experta política Anna Siewierska-Chmaj advierte en Politico sobre el riesgo de una escalada violenta en una sociedad cada vez más polarizada y que con un profundo ambiente militarista.