Protestas en Bulgaria contra la adopción del euro prevista para 2026

La formación de extrema derecha ‘Resurrección’ lidera movilizaciones en más de cien ciudades para exigir un referéndum sobre el ingreso en la eurozona, mientras el Tribunal Constitucional estudia la legalidad de la consulta.

Protesta contra la adopción del euro en Bulgaria.
Foto: @volkova_ma57183 (X)

Miles de personas se manifestaron este sábado en Sofía y en más de un centenar de otras localidades de Bulgaria contra la adopción del euro prevista para el 1 de enero de 2026. Las protestas fueron convocadas por el partido de extrema derecha ‘Resurrección’, tercera fuerza parlamentaria con 33 de los 240 escaños, bajo el lema “Insistimos en nuestro lev, insistimos en nuestro referéndum”.

Según informa la agencia EFE, la principal concentración tuvo lugar frente al Banco Nacional de Bulgaria y se desarrollaron actos similares frente a embajadas búlgaras en países de la Unión Europea sin que se registraran incidentes.

Los organizadores expresaron su rechazo a una decisión que, afirman, “se ha tomado sin consulta pública y que podría suponer una amenaza para la soberanía económica del país”. “El lev no es solo una moneda. Es un símbolo de nuestra soberanía, nuestra independencia y el derecho a decidir nuestro propio futuro”, declaró un manifestante a la emisora pública BNR.

Otro participante, desde Varna, explicó que vivió la introducción del euro en Italia en 2001 y afirmó que “los precios subieron de inmediato, todo se encareció y muchos restaurantes cerraron”. Bulgaria es actualmente el país con mayor tasa de población en riesgo de pobreza de la UE, con un 30%, según datos oficiales citados por EFE.

El presidente del país, Rumen Radev, también se ha posicionado a favor de una consulta popular. “Quiero que el pueblo sea escuchado, porque se enfrenta a precios que el Estado no puede controlar”, declaró a la prensa. Radev propuso el 9 de mayo la convocatoria de un referéndum, pero la presidencia del Parlamento rechazó elevar la iniciativa alegando que contraviene el Tratado de Adhesión de Bulgaria a la UE, vigente desde 2007.

El Tribunal Constitucional analiza actualmente la legalidad de esa consulta, cuyo fallo se espera en los próximos días. Mientras tanto, el Gobierno búlgaro espera un informe extraordinario de convergencia de la Comisión Europea para avanzar en el proceso de adopción del euro.

Sin embargo, parte de la alarma social en torno al cambio de moneda pierde fundamento si se considera que el lev búlgaro ya está indexado al euro desde hace años. Esto significa que el tipo de cambio del lev frente al euro está fijado y controlado por el Banco Central Europeo y el Banco Nacional de Bulgaria, lo que ha hecho que la política monetaria del país dependa en la práctica de las decisiones del euro desde mucho antes de la adopción formal.

Por tanto, la transición al euro no supondrá un cambio abrupto en la política cambiaria, ya que el lev ya se mueve al ritmo del euro y la economía búlgara está ampliamente integrada en la zona euro en términos financieros. Concretamente, el lev búlgaro está indexado al euro desde el 1 de enero de 2002, fecha en la que el marco alemán fue sustituido por el euro como moneda de referencia para el tipo de cambio fijo.

Previamente, desde 1997, el lev estuvo anclado al marco alemán, tras la caída de la República Popular de Bulgaria. Después, con la introducción del euro en 2002, la paridad se fijó en 1,95583 levas por euro, un tipo de cambio que se ha mantenido estable desde entonces bajo la supervisión del Banco Nacional de Bulgaria y en coordinación con el Banco Central Europeo