El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado que duplicará a partir de este miércoles los aranceles al acero y al aluminio, elevándolos al 50%, según informa la agencia EFE.
La decisión fue comunicada por el presidente Donald Trump el pasado viernes durante un acto en una planta de U.S. Steel en Pensilvania, en un momento en que varios tribunales cuestionan la legalidad de su política comercial.
La medida se basa en la Ley de Expansión Comercial de 1962, lo que deja estos aranceles fuera del alcance del reciente bloqueo parcial del Tribunal de Comercio Internacional sobre otras tarifas impulsadas por la Casa Blanca.
Los principales países afectados por el incremento en el acero son Canadá, Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam, mientras que en el caso del aluminio impactará especialmente a Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China.
La administración estadounidense también ha enviado una carta oficial a sus socios comerciales advirtiendo del fin inminente de la llamada “pausa arancelaria”, según confirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
“El presidente espera buenos acuerdos. Estamos en camino de lograrlos”, afirmó Leavitt en rueda de prensa, al explicar que la misiva firmada por el representante comercial Jamieson Greer pretende ser un “recordatorio amistoso”.
En paralelo, continúan las negociaciones con la Unión Europea y China. El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, se reunirá este miércoles en París con Jamieson Greer para tratar de avanzar en un acuerdo antes de que expire el plazo previsto en julio.
Por su parte, Pekín ha acusado a Washington de incumplir el pacto alcanzado en mayo para reducir temporalmente los aranceles bilaterales.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, ha denunciado “medidas de supresión extrema” por parte de EEUU, como nuevas restricciones a la exportación de chips y la cancelación de visados a estudiantes chinos.