La Unión Europea sigue siendo uno de los principales socios comerciales del Estado de Israel, también en materia armamentística. Ni siquiera se molesta en disimularlo: entre octubre de 2023 y mayo de 2024, la Unión Europea inyectó 126.033.687 euros a 130 proyectos israelíes bajo el programa Horizon Europe.
Según datos del Transnational Institute, entre los beneficiarios destacan Israel Aerospace Industries (639.983€), fabricante de drones desplegados en el genocidio en Gaza, y el Ministerio de Salud israelí (983.775€), que recibió fondos para investigación médica mientras sus fuerzas militares asediaban hospitales gazatíes.
Las exportaciones de armas de la UE a la Palestina ocupada por el Estado Israel alcanzaron 1.760 millones de euros entre 2018 y 2022, con Alemania como principal exportador (879,8 millones, el 50% del total).
Tras el 7 de octubre de 2023, Berlín multiplicó por diez sus ventas: de 32,3 millones en 2022 a 326,5 millones en 2023, aprobando 185 de 218 permisos de exportación durante la ofensiva genocida en Gaza.
Rumanía (314,9M€), Italia (112,05M€) y el Estado español (62,9M€) completaron el flujo. Reino Unido, aunque fuera de la UE, aportó 167 millones en armamento entre 2018-2022, incluyendo obuses de BAE Systems.
La UE, por su parte, ha destinado 69,39 millones de euros a 84 proyectos de I+D militar con el Estado de Israel desde 2007, donde Elbit Systems (5,17M€) e IBM Israel (5,37M€) son los mayores beneficiarios.
Paralelamente, fabricantes europeos que arman a la entidad sionista reciben subsidios comunitarios: Rheinmetall (133 millones) para munición de tanques, Thyssenkrupp (10 millones) del Fondo Europeo de Defensa, y BAE Systems (420.644€) del programa ASAP. Asimismo Europa solo denegó 20 licencias de armas a Israel en cinco años (2018-2023).
En paralelo, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) financió con 250 millones de euros un tren ligero en Tel Aviv (diciembre 2023), y se aceleraron las importaciones de gas israelí (1.300 millones de m³) mediante un acuerdo con Egipto.