Un contingente de la Marcha Global a Gaza permanece concentrado en un punto de control fronterizo, desafiando amenazas de arresto por parte de las fuerzas policiales, según informan los organizadores a través de sus redes sociales y lo ha documentado Al Jazeera.
La movilización, que reúne a activistas de más de 30 países, busca romper el bloqueo impuesto por el Estado de Israel y exigir la entrada inmediata de alimentos, agua y ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Vídeos difundidos en redes sociales han mostrado a miembros de las fuerzas policiales egipcias vestidos de paisano golpeando a manifestantes que protestaban, así como policías que retiraban a personas que realizaban sentadas.
El convoy principal, liderado por tunecinos y apoyado por organizaciones internacionales, avanza hacia el paso de Rafah, mientras otros grupos han denunciado retrasos y deportaciones en Egipto, según la organización.
A pesar de las dificultades logísticas y las restricciones impuestas por las autoridades egipcias, los organizadores de la marcha aseguran que la acción “continuará” y que sus servicios jurídicos están trabajando para resolver los casos de deportación y acceso denegado, según declaraciones recogidas por la propia organización.
El objetivo de la marcha es visibilizar la situación humanitaria en Gaza y presionar a los estados para que se levante el asedio y se permita el ingreso de ayuda, en un contexto de crisis prolongada y denuncias de crímenes de guerra y genocidio por parte de organizaciones internacionales.
La iniciativa cuenta con el respaldo de colectivos como la Coordinación de Acción Conjunta por Palestina y la Freedom Flotilla Coalition, que han hecho un llamamiento global a la solidaridad y la movilización “por tierra, mar y aire” para romper el bloqueo.