El gasto militar mundial bate récords en 2024 y crecen los riesgos de una nueva carrera nuclear

El informe SIPRI Yearbook 2025 advierte de un aumento del 9,4% en el gasto militar global, que supera los 2,7 billones de dólares, alertando sobre el deterioro de la seguridad internacional y el estancamiento en la reducción de armas nucleares.

Imagen de archivo de un arma nuclear estadounidense.
Foto: Departamento de Estado de EEUU

El gasto militar mundial alcanzó en 2024 un nuevo máximo histórico de 2,7 billones de dólares, según el informe anual SIPRI Yearbook 2025 del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), publicado recientemente.

El incremento, del 9,4% respecto al año anterior, marca el décimo año consecutivo de aumento y se atribuye principalmente a la guerra en Ucrania, el genocidio en Gaza y el repunte de tensiones geopolíticas.

Europa registró el mayor crecimiento regional, con un aumento del 83% en la última década y del 17% solo en 2024, impulsado por el incremento del gasto en países como Rusia (+38%), Alemania (+28%) y Polonia (+31%).

El informe también destaca que la seguridad internacional continuó deteriorándose en 2024, con un aumento de las víctimas mortales en conflictos armados: de 188.000 en 2023 a 239.000 en 2024, la cifra anual más alta desde 2018.

Europa fue la región con más muertes relacionadas con conflictos (77.771), debido a la intensificación de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Según SIPRI, el número de conflictos armados bajó ligeramente a 49, pero la letalidad aumentó, y no hubo avances significativos en los procesos de paz más relevantes.

Riesgo nuclear

En materia nuclear, SIPRI advierte que ha terminado la era de reducción de arsenales y que existe “potencial para que más estados se unan al club nuclear”, mientras se intensifica una carrera cualitativa en capacidades tecnológicas vinculadas al ciberespacio, el espacio exterior y los océanos.

El informe subraya que “los viejos esquemas numéricos de control de armas ya no son suficientes” y que la falta de interés de las grandes potencias, especialmente tras la reelección de Donald Trump en EEUU, agrava la incertidumbre global.