Miles de israelíes huyen tras la escalada del conflicto, pero el Gobierno restringe las salidas

El cierre del espacio aéreo y las restricciones gubernamentales limitan la movilidad internacional en un contexto de máxima tensión con Irán.

El equipaje de los evacuados israelíes frente a un centro comunitario judío, tras su llegada desde la Palestina ocupada al puerto de Lárnaca, Chipre, el 18 de junio de 2025.
Foto: Petros Karadjias/AP

Desde el inicio de la agresión israelí a la República Islámica de Irán y la sucesión de ataques con misiles entre los dos estados, miles de ciudadanos israelíes han salido de la Palestina ocupada en busca de seguridad. Según datos oficiales de la Autoridad de Población, Inmigración y Fronteras de Israel, solo entre el 13 y el 19 de junio, más de 21.000 israelíes habían abandonado Palestina, principalmente por vías terrestres hacia países vecinos debido al cierre parcial del espacio aéreo.

El gobierno israelí ha impuesto restricciones estrictas a las salidas de los territorios ocupados para sus colonos. Desde el 13 de junio, la mayoría de los vuelos internacionales desde el aeropuerto Ben Gurion han sido cancelados, y las aerolíneas deben obtener aprobación de un comité gubernamental para realizar vuelos con pasajeros israelíes, priorizando “casos humanitarios y médicos”. El acceso al aeropuerto está fuertemente controlado y limitado en capacidad.

Además, las autoridades han desaconsejado cruzar por pasos terrestres hacia Jordania y Egipto, calificando esas rutas como de “alto riesgo” para los viajeros israelíes. Estas medidas han generado debates sobre la libertad de movimiento en mitad de la escalada regional. Además, otros gobiernos extranjeros han organizado evacuaciones para sus ciudadanos desde Palestina.

Éxodo

Desde el 7 de octubre de 2023, la emigración israelí ha alcanzado cifras récord. Según datos oficiales de la Oficina Central de Estadística de Israel, durante 2024 emigraron 82.700 colonos, frente a los 55.400 que lo hicieron en 2023, lo que supone un aumento significativo respecto al promedio anual de la última década, que era de unos 37.000 emigrantes por año.

El saldo neto de salidas a finales de 2024 fue de 58.900 personas, considerando los que regresaron a los territorios ocupados en ese periodo. Los expertos señalan que esta ola migratoria no tiene precedentes en la historia reciente del Estado de Israel y está directamente relacionada con la prolongación y la intensidad del conflicto, así como con la sensación de inseguridad y la búsqueda de alternativas en el extranjero.

El 80 % no quiere volver

Los datos oficiales muestran que una parte significativa de los que huye no regresa a y tiende a establecerse principalmente en países de Europa y América del Norte. Informes periodísticos y testimonios recogidos por medios como Zenit y Bloomberg destacan el crecimiento de comunidades de colonos israelíes huidos en ciudades como Berlín, París y en el norte de Italia, así como en Estados Unidos y Canadá.

Además, una encuesta realizada en marzo de 2024 por la Universidad Hebrea de Jerusalén para la Organización Sionista Mundial indica que el 80 % de los israelíes residentes en el extranjero no tiene intención de regresar a establecerse en la Palestina ocupada.

Estos datos reflejan que, más allá de una salida temporal, muchos colonos prefieren rehacer su vida fuera, motivados tanto por la inseguridad y la situación política como por razones económicas y de calidad de vida.