El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de la República Islámica de Irán ha emitido este martes una declaración anunciando “la decisión nacional de imponer el cese de la guerra al enemigo sionista y sus aliados”, en referencia al Estado de Israel y los Estados Unidos de América. Según el comunicado, emitido tras horas de informaciones contradictorias, Irán considera que ha dado una “respuesta ejemplar” a los ataques recibidos, incluyendo bombardeos sobre instalaciones nucleares iraníes, y afirma que sus fuerzas armadas están listas para responder “de manera decisiva y disuasoria” a cualquier violación del alto el fuego. El gobierno iraní niega haber lanzado nuevos misiles contra los territorios palestinos ocupados después del acuerdo, pese a las acusaciones del ministro de Defensa israelí, Israel Katz, quien ha ordenado “intensos ataques” sobre Teherán alegando una supuesta “ruptura de la tregua”.
Mientras tanto, el ejército israelí ha advertido que “el peligro persiste” y mantiene la alerta máxima en todo su territorio ocupado, según declaraciones del portavoz militar Effie Defrin. Por su parte, medios oficiales iraníes rechazan que se hayan producido nuevos ataques y acusan a los sionistas de buscar una escalada. Analistas en Teherán, citados por Al Jazeera, subrayan que Irán es “cauteloso” ante la falta de confianza en el cumplimiento de los acuerdos por parte del Estado de Israel, y que la confirmación definitiva del alto el fuego dependerá de la ausencia de nuevas agresiones.
En paralelo, el genocidio en Gaza continúa con al menos 37 palestinos asesinados desde el amanecer del martes en ataques israelíes, según fuentes médicas locales. El conflicto regional sigue marcado por la fragilidad de la tregua y la amenaza de nuevas hostilidades, mientras países como Siria, Omán, Qatar e Irak han reabierto su espacio aéreo tras el anuncio del alto el fuego.