El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dado 48 horas al Ejército para presentar un “nuevo plan que impida que Hamas controle la ayuda humanitaria” en el norte de la Franja de Gaza. Según un comunicado oficial, Netanyahu sostiene que la organización de la resistencia palestina “está tomando nuevamente control de la ayuda que entra al norte de la Franja”, y ha ordenado suspender temporalmente el reparto mientras se redefine la estrategia. La Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), respaldada por el Estado de Israel y Estados Unidos, no ha establecido puntos de distribución efectivos en la zona, y ha sido denunciada por poner la asistencia, altamente militarizada, como “cebo” para matar a palestinos que acuden a recogerla. Esto ha llevado a que la población intente interceptar camiones de la ONU en carretera para conseguir alimentos.
El Ministerio de Sanidad de Gaza ha registrado al menos 550 asesinados y más de 4.000 heridos en las inmediaciones de los puntos de “reparto” desde que comenzó este modelo de entrega israelí hace un mes, la mayoría por disparos del Ejército israelí. Organizaciones de Naciones Unidas como UNICEF y la OCHA insisten en que quienes asaltan los camiones son civiles hambrientos, tras más de dos meses de bloqueo casi total de alimentos, medicinas y combustible. Por su parte, el Ejército israelí responsabiliza a Hamas de “obstaculizar el acceso de la población a la ayuda” y de “utilizar a civiles como escudos humanos”, mientras la ONU reclama una investigación independiente y el cese de la violencia contra quienes buscan alimentos.
La gestión de la distribución, confiada a la GHF y a contratistas estadounidenses, ha sido criticada por las agencias humanitarias y medios locales por su ineficacia y por la violencia recurrente en los puntos de entrega. Al Jazeera y fuentes locales han destacado que la falta de acceso seguro y la militarización de la ayuda han agravado la crisis humanitaria, mientras la población palestina sigue siendo la principal víctima de los enfrentamientos y la escasez.