Potere al Popolo, partido de la izquierda italiana, ha denunciado la infiltración de al menos cinco agentes de la Policía de Estado en sus filas y en la organización juvenil Cambiare Rotta entre otoño de 2024 y la pasada primavera. Según la investigación publicada por Fanpage y confirmada por portavoces del partido, los agentes, todos jóvenes recién salidos del 223º curso de la policía y destinados en la Dirección Antiterrorismo, se presentaron como estudiantes universitarios y participaron activamente en asambleas, manifestaciones y campañas electorales en Nápoles, Milán, Bolonia y Roma. La operación duró unos ocho meses y fue descubierta tras detectar patrones de comportamiento atípicos y la ausencia de vínculos personales fuera de la militancia política.
El portavoz nacional de Potere al Popolo, Giuliano Granato, denunció en el Senado que los infiltrados “participaron en todo: reuniones públicas, asambleas privadas, manifestaciones, incluso pegada de carteles”, y calificó la operación como “indigna de una democracia, propia de un régimen autoritario”. El partido ha exigido transparencia sobre las responsabilidades y objetivos de la operación y ha alertado de que la vigilancia y espionaje político también ha afectado a periodistas y organizaciones humanitarias, en referencia al caso Paragon de espionaje con software israelí a activistas y periodistas.
Sindicatos como la Unione Sindacale di Base y movimientos sociales han condenado la operación policial como un ataque directo a los derechos civiles y políticos, situándola en el contexto de una escalada represiva del Gobierno de Giorgia Meloni contra la oposición política y social.
El Gobierno, a través del ministro del Interior Matteo Piantedosi, ha afirmado que “dará explicaciones en el Parlamento”, aunque hasta la fecha no se han aclarado las responsabilidades ni los motivos de la operación.