El especialista británico en hambrunas masivas Alex de Waal ha afirmado que la crisis alimentaria en la Franja de Gaza (Palestina) constituye la “hambruna más intensa, más severa” y “más cuidadosamente diseñada” desde la Segunda Guerra Mundial. En declaraciones recogidas durante una entrevista en System Update with Glenn Greenwald, De Waal aseguró que “no hay otro caso desde 1945 en el que exista este nivel de inanición masiva y, a escasos kilómetros, ayuda humanitaria esperando para ser distribuida sin impedimentos logísticos, salvo la voluntad política”.
De Waal, profesor en la Fletcher School de la Universidad de Tufts y autor de Mass Starvation: The History and Future of Famine, lleva tres décadas documentando crisis humanitarias. A lo largo de este año ha sostenido en diversos foros que la catástrofe en Gaza representa un caso de inanición deliberadamente provocado. La ONU y agencias como el PMA (Programa Mundial de Alimentos) y la OCHA han confirmado que más del 90% de la población en Gaza sufre inseguridad alimentaria en niveles críticos, con fases que cumplen los criterios técnicos de hambruna según el marco IPC (Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria). Desde marzo, miles de toneladas de ayuda han quedado varadas en las fronteras con Egipto sin poder ingresar.
Hambre como arma de guerra
“El hambre se está utilizando como arma política contra una población civil sitiada”, advirtía De Waal en entrevistas anteriores, línea coincidente con lo denunciado por organizaciones como Human Rights Watch y la relatora especial de la ONU para Palestina. La destrucción sistemática de infraestructuras agrícolas, el cierre total de accesos, la prohibición de envíos esenciales y los ataques a convoyes humanitarios han sido documentados por múltiples organismos. Esta estrategia, según reconocen distintas instancias jurídicas y expertas, encaja sin lugar a dudas en los parámetros legales del delito de genocidio.