El genocidio en Gaza sigue cobrando vidas pese a las llamadas "pausas tácticas" ordenadas por el Estado de Israel entre las 10:00 y 08:00 del domingo en algunas áreas, destinadas a facilitar la entrada de ayuda humanitaria. Desde el inicio de estas pausas, las fuerzas israelíes han asesinado al menos a 63 palestinos, incluyendo 34 personas que aguardaban ayuda, según informan fuentes médicas locales recogidas por Al Jazeera. Los ataques con artillería y bombardeos persisten en zonas como Tuffah y Shujayea, en Ciudad de Gaza, donde las condiciones de inseguridad impiden que las operaciones de ayuda se desarrollen con normalidad.

La crisis humanitaria se agrava en el enclave con el bloqueo impuesto por las fuerzas de ocupación israelíes, que restringen severamente el acceso de alimentos, medicinas y suministros esenciales. Este domingo, solo 73 camiones de ayuda lograron ingresar al enclave, una cifra muy inferior a los 600 camiones que las organizaciones internacionales consideran necesarios para evitar una hambruna masiva.

La desnutrición afecta gravemente a la población, con niños, mujeres embarazadas y madres lactantes al borde del colapso nutricional total. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi uno de cada cinco niños menores de cinco años en Gaza Ciudad sufre malnutrición aguda, cifra que se ha triplicado en el último mes.

Organizaciones como la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos) y la Cruz Roja han reiterado su disposición y capacidad para distribuir ayuda de forma directa y digna, pero denuncian que el bloqueo y las condiciones de inseguridad impuestas por la entidad sionista obstaculizan gravemente sus operaciones.

Mientras tanto, denuncias de ataques contra la población palestina en puntos de distribución de ayuda y la retención de activistas y barcos humanitarios aumentan el sufrimiento y la presión internacional. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirma que la ofensiva continuará "hasta destruir Hamas", señalando que, "cualquiera sea el camino, se verá obligado a permitir la entrada de ayuda esencial", en medio de denuncias por genocidio y la rápida escalada de muertes. Los datos más recientes del Ministerio de Salud de Gaza informan de más de 130 muertes por desnutrición, incluidos 87 niños.

Ultimatum de Hamas

Khalil al Hayya, líder exiliado de Hamas para Gaza, declaró que no tiene sentido seguir negociando un alto el fuego con los sionistas mientras los gazatíes mueren de hambre, son exterminados y aplastados bajo asedio, en un video difundido en las redes oficiales de la resistencia. Al Hayya acusa al Gobierno israelí de usar las negociaciones como pretexto para prolongar el hambre y presionar por concesiones que no obtiene por la vía militar.

Por lo tanto, la organización palestina denuncia que estas "pausas tácticas" son meras tapaderas para continuar las masacres y hostilidades, evidenciadas por tiroteos reportados en puntos de distribución de "ayuda humanitaria", como en el paso fronterizo de Zikim.