Miles encarcelados cada año en Alemania por no pagar el transporte público
Acumular sanciones por viajar sin billete lleva a cerca de 9.000 personas a prisión cada año.

En Alemania, la evasión reiterada del pago del billete en el transporte público se considera un delito penal (Beförderungserschleichung) y puede conducir a penas de prisión efectiva. Las cifras oscilan en torno a 7.000 a 9.000 personas encarceladas anualmente por este motivo, según diferentes estudios y medios como DW, que cita datos de organizaciones penitenciarias y del propio sistema judicial alemán. La ley alemana establece que, tras varias multas impagadas, los reincidentes pueden ser condenados a prisión sin exención, incluso si la infracción inicialmente solo genera una sanción económica.
Numerosas voces han denunciado este modelo. Organizaciones como la Oficina Nacional de Sindicatos de Prisioneros (GG/BO) y grupos de activistas anticarcelarios exigen una reforma legal, subrayando que la abrumadora mayoría de quienes acaban en prisión por impago son personas sin recursos para abonar las multas, y que su criminalización ni disuade la reincidencia ni resuelve el problema de exclusión.
Castigando la pobreza
Organizaciones alemanas describen un mecanismo que castiga de facto la pobreza y satura las cárceles, reclamando medidas alternativas y billetes sociales o gratuitos. La ley sigue vigente en 2025, a pesar de la presión social para despenalizar la evasión del pago en el transporte, una discusión que vuelve periódicamente a la agenda política alemana.
Esta situación ha dado lugar a numerosos fondos y campañas activos para costear las multas de usuarios vulnerables, buscando evitar ingresos en prisión y visibilizar la magnitud de un problema descrito como “estructural” tanto por reclusos como por juristas y entidades sociales.