Varios activistas de la plataforma Palestinarekin Elkartasuna han paralizado la Vuelta a España en la subida de Enekuri en Bilbo (Bizkaia) para protestar contra la participación del equipo Israel Premier Tech. Con pancartas y consignas como Destroy Israel! ¡Fuera Premier Tech!, han exigido la expulsión del equipo sionista de la competición. El episodio forma parte de una oleada de manifestaciones propalestinas en distintas etapas de la carrera, que han incluido interrupciones y cortes de carretera.
Ante el clima de tensión, los representantes de los equipos se han reunido para analizar "la seguridad de los ciclistas" y la permanencia del equipo israelí en la carrera. Fuentes oficiales indican a Eurosport que varios equipos manifestaron su “preferencia de que Israel Premier Tech no participe en la competición para preservar la seguridad de todos los corredores”. La organización de La Vuelta advierte que "defenderá la continuidad del equipo", que representa al Estado genocida de Israel.
En Nafarroa, protestas anteriores habrían resultado incluso en la caída de un ciclista tras la irrupción de activistas en la carretera, quienes portaban banderas palestinas y coreaban consignas en apoyo a Palestina. La Policía Foral ha intervenido deteniendo e identificando a varios manifestantes, que han rodeado la etapa que recorría Izaba con banderas y consignas palestinas. El dispositivo de control para el equipo israelí se ha incrementado notablemente, con escoltas policiales permanentes durante la carrera.




Fotos: Palestinarekin Elkartasuna
El sportswashing se vuelve contra Israel
El equipo israelí, único en el WorldTour con bandera del Estado sionista, está en el centro del boicot deportivo y político por el genocidio que está cometiendo su "país", con críticas que lo relacionan con prácticas de sportswashing para limpiar la imagen internacional de la entidad colonial en medio de su política en Gaza.
Sin embargo, estas movilizaciones, lejos de normalizar la presencia israelí, han servido para convertir la Vuelta 2025 en una de las mayores campañas europeas de boicot deportivo al Estado de Israel, saliendo del ámbito estrictamente deportivo para convertirse en un altavoz significativo de reivindicaciones sociales y políticas en respaldo de la liberación de Palestina.