Mark Rutte, secretario general de la OTAN, advirtió este martes que la diferencia de tiempo que tardaría un misil ruso en alcanzar Madrid respecto a Lituania es de apenas cinco a diez minutos, tratando de evidenciar con ello “una amenaza que aumenta cada día”. En una rueda de prensa desde Luxemburgo recogida por Europa Press, Rutte subrayó que “todos estamos bajo la amenaza directa de los rusos” y que “no seamos ingenuos al respecto”, enfatizando que la ubicación geográfica ya no determina el supuesto "nivel de riesgo" dentro de la Alianza.

Rutte insistió en "la importancia de mantener la fortaleza de la OTAN" y destacó que "es fundamental que ningún socio gaste mucho más que los demás en defensa", recordando que los aliados comprometieron aumentar el gasto militar hasta el 5% del PIB, incluyendo un 3,5% en "defensa básica". Recalcó que esta medida está “absolutamente confirmada” y que el avance tecnológico de Rusia "hace necesaria una respuesta coordinada y constante para proteger a todos los países miembros, desde Londres hasta Tallín".

Además, el belicoso ex primer ministro neerlandés señaló que la OTAN "enfrenta una amenaza multidimensional que incluye misiles de corto alcance y ataques híbridos", como los supuestos "intentos de sabotaje cibernético" denunciados recientemente. Por ello, destacó "la necesidad de reforzar la disuasión y la defensa colectiva en todos los frentes para garantizar la seguridad y estabilidad estratégica en Europa", ante un Kremlin que Rutte definió como “creciente y multidimensional”.

Putin: "Absoluta sandez"

El presidente ruso, Vladimir Putin, rechazó este martes las acusaciones de que Rusia se plantearía atacar a algún país de la Unión Europea, calificándolas como una “completa sandez” sin base alguna y atribuyendo tales rumores a una “histeria” provocada por “especialistas en películas de terror”. Durante una reunión en Pekín, el presidente ruso afirmó que Rusia “nunca ha tenido, no tiene, ni tendrá deseo de atacar a nadie”, mientras criticaba la expansión de la OTAN en el espacio postsoviético. Asimismo, el presidente defendió que Ucrania no puede ingresar en la OTAN, pero que su país nunca se ha opuesto a la adhesión ucraniana en la Unión Europea, un punto que respaldó el primer ministro eslovaco Robert Fico, quien también pidió un diálogo constructivo entre Moscú y Bruselas.