Un centenar de personas se congregaron este martes frente al Centro de Primera Acogida de Hortaleza, en Madrid, en un acto convocado por Vox para expresar su rechazo hacia los menores que allí residen. Días antes, un menor del centro fue detenido tras la violación sufrida por otra menor de 14 años.
En teoría, la Delegación del Gobierno español en Madrid había prohibido la concentración, aludiendo al "riesgo de alteración del orden público y la posible comisión de delitos de odio", además de para "proteger los derechos fundamentales de las personas menores de edad que residen en ese centro". Sin embargo, Delegación del Gobierno no hizo cumplir su orden, y los fascistas pudieron congregarse a las puertas del recinto.
Al acto asistieron la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez Moñino, y la diputada Rocío de Meer, quienes defendieron que se trataba de "una comparecencia ante los medios, no una manifestación", lo que, según la Policía, habría permitido mantener la convocatoria pese a la prohibición, aunque los concentrados superaban la veintena que la ley tipifica como "concentración no comunicada". Los asistentes corearon consignas contra el Gobierno español y exhibieron carteles con mensajes racistas como "¡Menas a Marruecos!" y "Deportaciones = seguridad".
"Soy racista, y con orgullo"
Una joven asistente entrevistada por algunos medios de comunicación y youtubers de extrema derecha hizo las siguientes declaraciones: "Aquí o vienes legal y vienes a comportarte, a respetar las leyes, a respetar la cultura y a respetar a la ciudadanía o te vas para tu puta casa. Y si eso me convierte en racista, soy racista, y con orgullo".
El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, reconoció la concentración como un intento de hostigar a los menores del centro y denunció que Vox ha difundido en los últimos días mensajes de odio, incitación a la violencia y amenazas contra estos jóvenes. Sin embargo, ha concedido a los fascistas la oportunidad de manifestarse, aunque posteriormente haya sugerido que "podría sancionar a algunos dirigentes de Vox que participaron en el acto".
El caso supone otro peldaño más en el tenso contexto social de fascistización que recorre por la sociedad del Estado español y toda Europañ. Los partidos de extrema derecha están intensificando la movilización en torno a temas migratorios, generando contextos propicios para linchamientos y hostigamientos contra personas migrantes, especialmente las de origen árabe.