El comentarista y activista Charlie Kirk, conocido como fundador de Turning Point USA y uno de los principales promotores juveniles del movimiento MAGA, ha sido muerto de un disparo en el cuello este miércoles durante un evento público en la Universidad Utah Valley, en Orem. El ataque, captado en vídeo y presenciado por unas 2.000 personas, sucedió mientras Kirk respondía preguntas bajo una carpa en el campus. Las autoridades confirman que recibió atención médica en el hospital Timpanogos Regional, pero falleció poco después debido a la gravedad de la herida.

La universidad confirmó el tiroteo y la detención inicial de un sospechoso, que fue interrogado y liberado tras descartar su implicación directa. El FBI y la policía local mantienen abierta la investigación y buscan identificar al autor del disparo, el cual, según las primeras fuentes, habría disparado “a larga distancia, posiblemente desde una azotea”, y, hasta el momento, sigue en libertad. El campus fue desalojado y las clases suspendidas en respuesta a la emergencia.

0:00
/0:11

Trump culpa a la "izquierda radical"

Donald Trump lamentó “la enorme pérdida” en Truth Social, calificando a Kirk como “un gran patriota y defensor de la juventud”, y anunció que todas las banderas estadounidenses ondearán a media asta hasta el domingo. Trump prometió “dar con los responsables” y aprovechó para culpar de la violencia a “la retórica de la izquierda radical”, asegurando que “nadie está a salvo” y que Estados Unidos vive “una guerra política”.

Voces afines como Jack Posebic, Steve Bannon y Jesse Watters, en la cadena Fox, interpretaron el ataque armado como un “punto de inflexión” y responsabilizaron directamente a sus adversarios ideológicos.

Justificación de la esclavitud y el genocidio en Palestina, homofobia, señalamiento de profesores y "derecho a portar armas"

Como representante del ala más dura del movimiento MAGA, Kirk fue conocido en su carrera pública por emitir numerosas declaraciones extremadamente reaccionarias en redes sociales y medios tradicionales. Paradójicamente, defendió abiertamente que “las muertes por arma de fuego son desafortunadamente un precio que vale la pena pagar para preservar la Segunda Enmienda”, según sus palabras tras el tiroteo de una escuela en Nashville en 2023. Comparó el costo de muertes por armas de fuego en EE.UU. con los accidentes automovilísticos, considerándolo un “precio por la libertad”.

Además, lideró entrevistas y debates universitarios en los que cuestionaba abiertamente los derechos de las personas inmigrantes y el colectivo LGBTQ+, generando reacciones mixtas y enfrentamientos directos entre estudiantes y profesores. Turning Point USA, la organización que fundó, mantuvo una “lista de vigilancia de profesores” acusados de “discriminar a estudiantes conservadores” y de “promover propaganda de izquierda” en los campus, acción que fue denunciada por colectivos académicos y de derechos civiles.

Sin embaro, una de sus mayores polémicas se desató cuando Kirk afirmó en una intervención pública que “las personas negras estaban mejor bajo la esclavitud y la subyugación antes de los años cuarenta”, justificándolo con que “fue malo y fue malvado, pero cometían menos crímenes”. Estas declaraciones, amplificadas en redes sociales y destacadas por medios y activistas del trumpismo, fueron parte de una línea argumental recurrente en la que el fundador de Turning Point USA relativizaba el impacto histórico de la esclavitud y cuestionaba las políticas de reparación y la narrativa sobre el racismo estructural.

0:00
/0:29

Kirk también utilizó sus plataformas para justificar el genocidio en Gaza y defender el bloqueo alimentario impuesto durante la ofensiva en curso, afirmando que “no hay hambre en Gaza; los datos de la ONU indican que hay comida suficiente” y denunciando una “campaña de propaganda emocional” para "victimizar" a la población palestina. Según Kirk, el control de la ayuda alimentaria es una “guerra visual”, reproduciendo la narrativa oficial israelí que acusa a Hamas de "desviar la ayuda", argumento que han rechazado periodistas y organizaciones civiles sobre el terreno.

Sostuvo que “Israel advierte antes de bombardear, lanza folletos y establece corredores humanitarios” y describió los bombardeos como "legales" y compatibles con el derecho internacional, al tiempo que justificaba el asedio argumentando que “los palestinos son usados como escudos humanos por Hamas”. Estas declaraciones le consolidaron como uno de los principales portavoces en defender las criminales operaciones israelíes y sostener una narrativa negacionista sobre sobre el genocidio contra el pueblo palestino.