Ayuso multiplica la publicidad institucional para radios de derechas y grupos ultraconservadores en Madrid
La Comunidad de Madrid destina hasta 250.000 euros anuales a emisoras como Radio Intereconomía y más de 1,7 millones en cuatro años al conglomerado de Jiménez Losantos.

Una investigación de infoLibre revela que el Gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso ha favorecido a medios de corte ultraconservador y ultracatólico en el reparto de dinero público para publicidad institucional. EsRadio, dirigida por Federico Jiménez Losantos, y Radio Intereconomía, propiedad de Julio Ariza, se sitúan como las más beneficiadas en relación con su escasa audiencia, recibiendo asignaciones que superan las de grandes grupos como PRISA. Radio Intereconomía fue “el faro de la tarta publicitaria”, con 252.861 euros en 2024, pese a contar con solo el 0,1% de audiencia según los datos de la AIMC, mientras que EsRadio recibió más de un millón de euros en cuatro años.
La Comunidad destinó en 2024 casi 100.000 euros más a las emisoras del grupo Ábside Media (COPE, Cadena 100, Rock FM, MegaStar FM), vinculadas a la Conferencia Episcopal, que a las de PRISA, que entre todas tienen poco más de 2 millones de oyentes diarios. Los medios de Jiménez Losantos, entre ellos Libertad Digital y LibreMercado, fueron destinatarios de veinte campañas por más de 666.000 euros, mientras EsRadio acumuló más de 1,05 millones en cuñas promocionales. Solo en 2023, la presidenta inyectó 560.544 euros, el mayor volumen en el periodo analizado.
Este reparto, según la investigación, incumple el criterio legal de proporcionalidad, ya que prioriza grupos políticos y empresariales afines al PP madrileño sobre medios con mayor presencia social. Tanto Radio Intereconomía como EsRadio se sitúan en la cúspide de ingresos públicos por décima de audiencia, con ratios que superan ampliamente a todas sus competidoras. A esto se suma la participación activa de Ayuso en aniversarios y actos promocionales de estos medios, a los que calificó como “un faro y una luz” para la ciudadanía, mientras medios no afines quedan excluidos o castigados presupuestariamente.
La financiación pública que reciben estos grupos contribuye a su consolidación mediática, favoreciendo la difusión de agendas políticas de extrema derecha y fundamentalistas religiosas en perjuicio del aparente "pluralismo informativo" que las instituciones dicen defender. El sesgo en la asignación de fondos públicos para campañas públicas muestra un patrón de arbitrariedad y discriminación estructural, evidenciando la estrecha relación entre el poder político autonómico y los medios ultraconservadores en Madrid.