Interior nombra al comisario responsable de las infiltraciones en movimientos sociales como 'número tres' del Ministerio
Marlaska designa a Eugenio Pereiro, exjefe de la Comisaría General de Información, como Director General de Coordinación y Estudios, tras su implicación en operaciones de infiltración policial.

La jubilación de Eugenio Pereiro Blanco ha durado apenas un año. El ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, ha propuesto como número tres del Ministerio a quien fuera máximo responsable de la Comisaría General de Información (CGI) durante las operaciones de infiltración policial descubiertas en los últimos años, según ha informado el mismo medio que destapó las infiltraciones, La Directa. El nombramiento será validado por el Consejo de Ministros el martes 23 de septiembre.
Entre 2018 y octubre de 2024, Pereiro supervisó agentes del Cuerpo Nacional de la Policía española que se infiltraron en movimientos sociales y políticos en Catalunya, el País Valencià y Balears, entre otros, utilizando identidades falsas. Durante su comparecencia en la comisión del caso Kitchen, aseguró que las figuras legales empleadas eran las de “testigo protegido” y “agente encubierto”, sin mencionar la existencia de “agentes de inteligencia”, figuras que carecen de supervisión judicial.
Su nombramiento como director general de Coordinación y Estudios ha generado críticas de organizaciones sociales y expertas en derechos civiles, que cuestionan que alguien vinculado a prácticas opacas y operaciones de espionaje interno que han sido denunciadas por la ONU como vulneraciones de derechos humanos ocupe ahora un cargo estratégico dentro del Ministerio, encargado de coordinar y supervisar la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Pereiro Blanco fue reemplazado en la CGI por Javier Antonio Susín Bercero tras su jubilación. La estructura y el funcionamiento de la Comisaría General de Información, dividida en unidades centrales y brigadas provinciales, permanece bajo estricta confidencialidad, lo que refuerza las preocupaciones sobre la falta de transparencia y la actuación en estas operaciones.