La inversión en el sector inmobiliario europeo vinculada a capitales israelíes se sitúa en el séptimo puesto a nivel continental, según el JLL Global Investment Report 2024. Entre 2023 y 2024, este capital registró un aumento del 78%, pasando de 1,3 mil millones a 2,33 mil millones de dólares, según ha denunciado el Sindicat d'Habitatge Socialista de Catalunya.

Este crecimiento posiciona al Estado de Israel por detrás de potencias como Estados Unidos, el Estado francés, Reino Unido, Suecia, el Estado español y Alemania, pero por delante de otros países con fuertes inversiones como Singapur, Canadá y Sudáfrica.

La composición de la inversión israelí en Europa abarca tanto activos residenciales como comerciales, con foco en ciudades y regiones con alta rentabilidad y potencial de revalorización. Esta creciente participación ha generado debate en varios círculos críticos que cuestionan la relación entre esta expansión financiera y la colonización y el genocidio en Palestina.

El auge del capital israelí en Europa coincide, además, con una creciente atención de los inversores globales a sectores inmobiliarios vinculados a megatendencias como la urbanización, la "descarbonización" y la digitalización, que están redefiniendo la demanda y el precio de los activos inmobiliarios. Analistas advierten que, pese a la estabilidad aparente, los mercados europeos deberán monitorizar la procedencia del capital y su impacto en la disponibilidad y accesibilidad de la vivienda para sectores sociales diversos, lo que sugiere que si los capitales israelíes siguen acaparando propiedades, podrían surgir tensiones sociales al respecto.