China anuncia reducción de hasta un 10% en emisiones contaminantes para 2035
Xi Jinping fija una meta histórica de corte absoluto en gases de efecto invernadero, mientras reclama "equidad para países en desarrollo" y pide reforzar compromisos globales.

En un discurso virtual durante la Cumbre del Clima de la ONU, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, anunció que China reducirá sus emisiones netas de gases de efecto invernadero entre un 7% y un 10% respecto a sus niveles máximos para el año 2035. Esta medida representa el primer objetivo de reducción absoluta de emisiones en la historia del país, hasta ahora centrado en la intensidad carbónica y en alcanzar la neutralidad de carbono para 2060.
Xi subrayó "la necesidad de una transición energética justa y equitativa", que respete el "derecho al desarrollo de los países en vías de desarrollo", y apeló a las principales potencias mundiales para que intensifiquen sus esfuerzos y apoyen técnicamente a los países menos aventajados, según recogen medios estatales chinos.
El plan chino incluye objetivos para incrementar la proporción de energías no-fósiles por encima del 30% de su consumo total para 2035, y multiplicar por más de seis la capacidad instalada de producción "renovable" de energía eólica y solar respecto a 2020, fijando una meta de 3.600 gigavatios. Asimismo, anunció la ampliación del mercado nacional de comercio de emisiones y una apuesta fuerte por los vehículos eléctricos. Estas transformaciones apuntan a configurar una sociedad “adaptada al clima”, estableciendo objetivos concretos para que los vehículos de energía de nueva generación sean mayoritarios en ventas futuras, detalla el South China Morning Post.
Emisiones globales, competencia global
Si bien el anuncio ha sido recibido con cierto optimismo como un cambio significativo, expertos advierten que las reducciones propuestas aún quedan muy por debajo de los niveles necesarios para limitar el calentamiento global a 1.5 °C, tal como establece el Acuerdo de París. Entraría en contradicción con estimaciones que demandan recortes superiores al 30% para el país más contaminante del mundo, que en 2024 generó casi el 30% de las emisiones globales, en gran medida debido a su peso demográfico e industrial. Analistas señalan que, aunque China tiene un historial de “baja promesa y alta entrega”, la meta actual podría no ser suficiente para cumplir los objetivos climáticos globales.
Durante la cumbre, Xi Jinping reiteró su llamado a la "cooperación internacional", insistiendo en que lo que los líderes mundiales denominan como "transición verde global" debe servir para "reducir y no aumentar la brecha entre el Norte y el Sur". Desde esta óptica, el líder reivindicó el principio de "responsabilidades comunes pero diferenciadas", y criticó a las principales potencias occidentales, en alusión indirecta a Estados Unidos y Europa, por dilatar sus compromisos.
Destacó la responsabilidad de China como mayor país emisor y pidió un "entorno abierto y de apoyo" para cumplir los compromisos, mientras Lula da Silva, anfitrión de la COP30 en Brasil, anunció también planes de recorte y protección forestal.