Hamas pierde el contacto con dos prisioneros israelíes por los bombardeos
La resistencia exige una retirada militar y suspensión de ataques aéreos a cambio de la liberación de los prisioneros, pero los ataques israelíes complican la situación.

En un comunicado difundido este domingo, el brezo armada del Movimiento de Resistencia Islámica Hamas, las Brigadas Ezzeldin Al Qassam, anunciaron haber perdido contacto con dos prisioneros de guerra israelíes, tras 48 horas de intensos ataques y operaciones militares israelíes en los barrios de Al-Sabra y Tel al-Hawa, al sur de la ciudad de Gaza. La organización advierte que la vida de ambos prisioneros está “en real peligro” y exige la retirada de las fuerzas israelíes al sur de la Calle 8 y la suspensión de los bombardeos por 24 horas, a partir de las 18:00 horas, para intentar localizarlos y extraerlos con vida; “quien avisa no es traidor”, avisa la organización.
El contexto en Gaza sigue atravesado por la ofensiva genocida perpetrada por el Estado de Israel: con fuentes médicas y de defensa civil en el enclave reportando decenas de asesinados solo el domingo por la profundización de la incursión militar terrestre en varios "barrios" densamente poblados, dificultando no solo la atención médica, sino impidiendo a los equipos de rescate acceder a numerosos llamados de auxilio. La entidad colonial mantiene sobre la ciudad un asedio sistemático, mientras que Hamas advierte que la continuación de la ofensiva pone en peligro no solo a los prisioneros israelíes remanentes Gaza —al menos 48 según datos oficiales—, sino, sobre todo, a miles de palestinos atrapados.
A pesar de lo feroz de los ataques israelíes, los combatientes palestinos mantienen su capacidad operativa. En las últimas horas, las Brigadas Qassam han reportado ataques directos contra infantería y vehículos militares israelíes de las fuerzas de ocupación en la zona de Tel al-Hawa, incluyendo la destrucción de carros de combate Merkava y ataques contra concentraciones de soldados y vehículos blindados con misiles RPG y dispositivos explosivos, anunciando haber causado varias bajas mortales y heridas graves entre los soldados del ejército colonial.
Mientras tanto, en los territorios ocupados de 1948, la presión de las familias de los prisioneros de guerra y de la opinión pública internacional dificulta las maniobras políticas al Ejecutivo de Benjamin Netanyahu, exigiendo un acuerdo para que los prisioneros vuelvan con vida.