Lufthansa, el principal grupo aéreo alemán y europeo, ha informado de que eliminará 4.000 puestos administrativos antes de 2030, según recoge el medio alemán Bild. Supondrá casi el 4% de su fuerza de trabajo de la compañía en todo el mundo; y el 7% de su plantilla en Alemania. La medida busca "aumentar la eficiencia mediante la digitalización, la automatización y el uso de inteligencia artificial".

La mayoría de los recortes se concentrarán en la propia Alemania. La empresa también ha fijado como objetivo alcanzar una rentabilidad antes de intereses e impuestos (EBIT) ajustada entre el 8% y el 10% para finales de la década.

Bosch despedirá a uno de cada diez empleados en Alemania

Por su parte, Bosch ha anunciado 13.000 despidos en su división de movilidad, representando aproximadamente el 3% de su plantilla global y el 10% de la alemana. Los recortes afectarán principalmente a las fábricas en Alemania, especialmente en Feuerbach, Schwieberdingen y Waiblingen.

La empresa atribuye esta decisión a "la caída de la demanda en el sector automovilístico", "la competencia de fabricantes chinos" y "la necesidad de reducir costes para mejorar la competitividad". Bosch busca ahorrar 2.500 millones de euros anuales con esta "reestructuración".

Ambas compañías muestran la presión que enfrenta la economía alemana, pero sobre todo su clase obrera. Estos anuncios se suman a otros recortes en la industria, como los 35.000 despidos que Volkswagen anunció en diciembre de 2024 para antes de 2030, acelerando el declive de la mayor potencia económica y motor industrial de Europa.