La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha presentado un informe al Tribunal Supremo español que señala pagos en efectivo realizados por el PSOE al exministro de Transportes José Luis Ábalos durante los años 2017 a 2021 que no aparecen reflejados en la documentación oficial aportada por el partido. Según la información facilitada por el PSOE, a la que ha tenido acceso el diario El Confidencial, Ábalos recibió "liquidaciones de gastos por un total de 19.638,97 euros", tanto por transferencia bancaria como en efectivo. Sin embargo, el análisis conjunto entre estos documentos y las conversaciones digitales interceptadas revela que algunos de esos pagos en efectivo, entregados en sobres recogidos en la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid, no se corresponden con las cantidades registradas oficialmente.

"Chistorras", "soles" y "lechugas"

Una de las conversaciones recogidas por la UCO muestra el uso de un lenguaje codificado para referirse a grandes sumas de dinero en efectivo. Por ejemplo, los billetes de 500 euros eran llamados "chistorras", los de 200 "soles" y los de 100 "lechugas". En 2018, Patricia Uriz, exmujer del exasesor Koldo García, manifestó a éste “Ya tengo el sobre de Ferraz”, mientras que Koldo respondió: “El sobre de Víctor, a mi mesa, y el de Ferraz, a la mesa del ministro”. En algunos sobres intervenidos incluso aparece el logotipo del PSOE, lo que no deja lugar a dudas sobre la procedencia de los pagos.

El informe también señala discrepancias concretas, como la diferencia entre los 321,29 euros que oficialmente se habrían liquidado a Ábalos en junio de 2019 y los 826,73 euros manuscritos en un sobre identificado con su nombre. Además, existen indicios de ingresos en efectivo por un importe total de al menos 95.000 euros que no fueron registrados en sus cuentas bancarias. La UCO considera que estos patrones apuntan a la existencia de una estructura de ingresos no declarados y a un sistema de pagos paralelos en efectivo, lo que complejiza el esclarecimiento patrimonial del exministro procesado, a la vez que aumenta las sospechas sobre el carácter sistemático de las irregularidades dentro de la columna vertebral organizativa del partido.

Las conversaciones interceptadas también mostraron que Ábalos solicitaba dinero efectivo a su asesor mediante lenguaje pactado relacionado con gastos administrativos, lo que sugiere la existencia de una operativa oculta para administrar estos fondos. El caso se enmarca en una investigación más amplia, el ‘caso Koldo’, que investiga presuntos amaños de contratos públicos y pago de sobresueldos dentro del PSOE, situación que añade presión judicial y mediática sobre la dirección del partido y el exministro.