La ONU aprueba fuerza de 5.500 efectivos policiales para intervenir en Haití
Una resolución aprobada en septiembre amplía el contingente a 5.550 policías y soldados, cinco veces mayor que la anterior, tras el fracaso parcial de la misión de 2023.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el 30 de septiembre una resolución que transforma la Misión de Apoyo a la Seguridad Multinacional (MSS, por sus siglas en inglés) en Haití en una nueva "Fuerza de Supresión de Pandillas" (GSF), con un techo máximo de 5.550 efectivos uniformados, incluyendo policías y soldados. Esta decisión, impulsada por Estados Unidos y Panamá, responde a "la infrafinanciación y subdotación de la MSS", autorizada originalmente en octubre de 2023 con un límite de 2.500 personas, pero que solo ha desplegado alrededor de 1.000 oficiales, principalmente kenianos. La GSF operará bajo un mandato inicial de 12 meses, coordinándose con la Policía Nacional de Haití y las fuerzas armadas locales para "ejecutar operaciones de inteligencia contra las pandillas que controlan amplias zonas de Puerto Príncipe".
La resolución enfatiza la responsabilidad primaria del gobierno haitiano en la "reforma de la gobernanza y el combate a la corrupción", "el flujo ilegal de armas" y el reclutamiento infantil por parte de los grupos armados, mientras la GSF apoya la reintegración de excombatientes y el fortalecimiento institucional.
Esta aprobación, que contó con 12 votos a favor y tres abstenciones (de China, Rusia y Argelia), ha generado críticas de Moscú y Pekín por la presunta insuficiente financiación inicial de la MSS y la ambigüedad en reglas de enfrentamiento. No obstante, el embajador estadounidense Mike Waltz describió la medida como un "punto de inflexión decisivo", destacando que la GSF es cinco veces mayor que su predecesora y cuenta con un mandato más ofensivo para "restaurar un nivel básico de seguridad". Se creará además una Oficina de Apoyo de la ONU en Haití (UNSOH) para brindar soporte logístico y operativo, en coordinación con el proyecto SECURE-Haiti de la Organización de Estados Americanos.
La implementación de la GSF dependerá de contribuciones voluntarias de Estados miembros, ya que no se han especificado compromisos firmes de personal o fondos en la resolución. Expertos como Eugene Chen, del Centro de Investigación de Política de la Universidad de las Naciones Unidas, han calificado la transformación como un "rebranding" que aborda "desafíos operativos" pero no resuelve problemas estratégicos subyacentes, como el flujo de armas desde Estados Unidos. La ONU ha instado a una "implementación rápida" para mitigar la crisis humanitaria, que afecta al 50% de la población haitiana con necesidades de ayuda urgente.