El primer grupo de 21 activistas del Estado español que participaron en la Global Sumud Flotilla aterrizó este domingo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, tras ser detenido por las autoridades israelíes cuando intentaban llegar por mar a la Franja de Gaza para abrir un corredor humanitario. En el vuelo también viajaban activistas de Países Bajos y Portugal. A su llegada, fueron recibidos por familiares, amigos y representantes políticos entre banderas palestinas y cánticos en apoyo a la flotilla.

Sin embargo, otras 28 personas del Estado español permanecen aún en la prisión israelí de Saharonim, en el desierto del Néguev, junto a decenas de activistas internacionales, tras negarse a firmar un documento que reconocía su "entrada ilegal", condición impuesta por la entidad sionista para su deportación.

Torturas

Greta Thunberg, detenida por el Estado de Israel tras participar en la Global Sumud Flotilla rumbo a Gaza, denunció ante funcionarios suecos haber sido recluida en una celda infestada de chinches, sin suficiente agua ni comida y sometida a malos tratos. Otros activistas afirman que fue arrastrada por el cabello, golpeada y obligada a posar con banderas israelíes para ser fotografiada. Organizaciones como Adalah acusan al Estado de Israel de violar sistemáticamente los derechos básicos de los 437 detenidos, negándoles acceso a abogados, atención médica y condiciones mínimas.