Crisis institucional en la República Checa tras victoria de Babiš en elecciones legislativas
Petr Pavel condiciona la formación del gobierno checo a la permanencia en UE y OTAN y a la "independencia institucional"; Babiš busca apoyos minoritarios tras su victoria parlamentaria.
El presidente de la República Checa, Petr Pavel, declaró este domingo que establecera criterios estrictos para formar gobierno después de las elecciones parlamentarias: la permanencia del país en la Unión Europea y la OTAN, así como "la protección de la independencia de las instituciones democráticas". Estos serán los criterios que guiarán la designación del próximo primer ministro y gabinete, tras la victoria electoral de Andrej Babiš y su movimiento ANO en las elecciones parlamentarias. Babiš y su formación son conocidos por sus posturas derechistas que no se alinean por completo con la ortodoxia de Bruselas.
Pavel precisó que aún es “prematuro” hablar de nombres concretos para formar gobierno y que se centrará en que "los futuros ministros no promuevan la salida de Chequia de la UE o la OTAN". Sin embargo, la votación dejó a ANO con un 35% de los votos, el porcentaje más alto obtenido por un solo partido en elecciones parlamentarias checas, pero sin mayoría en la Cámara baja de 200 escaños.
Politico detalla que Babiš anunció su intención de formar un gobierno minoritario apoyado por el partido ultraderechista Libertad y Democracia Directa (SPD) y el grupo de derecha Motoristas por sí mismos. Pavel mantiene la posibilidad de bloquearlo por conflicto de interés derivado de su control sobre el conglomerado agrícola Agrofert, aunque Babiš aseguró que “resolverá el conflicto conforme a la ley”, minimizando las acusaciones. Agrofert es uno de los mayores conglomerados agrícolas y mediáticos de Europa Central, y Babiš ha enfrentado varias críticas y auditorías de la UE por posibles conflictos de interés, especialmente durante su mandato como primer ministro (2017-2021). La UE y organizaciones locales como Transparency International han cuestionado la efectividad de sus medidas.
"Claramente pro-europeo y pro-OTAN"
Algunos analistas citados por Politico apuntan a un debilitamiento de los partidos que plantean una línea crítica con Bruselas, lo que reduce el margen de maniobra de Babiš en la formación de gobierno. Mientras tanto, el líder del ANO mantiene su postura de reducir el apoyo a Ucrania y priorizar los "intereses nacionales", pero afirma ser "claramente pro-europeo y pro-OTAN".
El proceso de formación de gobierno podría prolongarse varios meses, debido al sistema político checo. La Constitución otorga al presidente un rol activo en la designación del primer ministro, pero requiere que el gobierno obtenga un voto de confianza en la Cámara baja (101 de 200 escaños). En ausencia de una mayoría clara para ANO, las negociaciones con partidos menores o la formación de un gobierno minoritario podrían prolongarse, como ocurrió tras las elecciones de 2017, cuando Babiš tardó meses en formar gobierno.
Por el momento, Pavel sostiene que solo será posible otorgar el mandato una vez que exista un esquema claro de coalición capaz de asegurar el apoyo en la Cámara baja. Además, el presidente subrayó que supervisará "la independencia" de medios públicos, universidades, servicios policiales y de inteligencia, la judicatura y la fiscalía, estableciendo así parámetros técnicos y legales estrictos para la composición del nuevo gabinete.