Japón intensifica su rumbo reaccionario con la nueva líder del LDP
La exministra Sanae Takaichi será la nueva primera ministra tras ganar la presidencia del partido gobernante. Admiradora de Margaret Thatcher, promete endurecer posición contra China y revisar Constitución "pacifista".

Sanae Takaichi, de 64 años y exministra de Seguridad Económica, ha sido elegida presidenta del conservador y nacionalista Partido Liberal Democrático (LDP) este 4 de octubre, en una votación interna que incluyó dos rondas entre cinco candidatos, derrotando en la final a Shinjiro Koizumi, hijo del ex primer ministro Junichiro Koizumi, según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Esta victoria la posiciona como muy probable sucesora de Shigeru Ishiba, quien renunció el mes anterior tras un año en el cargo marcado por escándalos de financiación y derrotas electorales que costaron al LDP su mayoría absoluta en ambas cámaras del Parlamento. La confirmación formal como primera ministra se espera para el 15 de octubre, en una sesión extraordinaria del Parlamento, convirtiéndola en la primera mujer en ocupar el cargo en la historia de Japón.
Takaichi, discípula política de Shinzo Abe y admiradora de Margaret Thatcher, representa un giro hacia el ala conservadora dura del LDP, que ha dominado la política japonesa por casi siete décadas. En su discurso de victoria, enfatizó el compromiso con "la seguridad nacional y la dignidad del Estado", prometiendo continuar el legado de Abe mediante el refuerzo de las capacidades militares y la revisión de la Constitución de 1947, que impone restricciones "pacifistas" post-Segunda Guerra Mundial.
Su ideología revisionista incluye visitas regulares al santuario Yasukuni, dedicado a los "caídos en la guerra" y controvertido por honrar a criminales de guerra, lo que podría tensionar las relaciones con China y Corea del Sur. Analistas destacan su habilidad para navegar facciones internas del partido, aunque su nacionalismo podría polarizar a votantes indecisos en un contexto de erosión de apoyo al LDP.
En el ámbito económico, Takaichi ha ratificado el apoyo a las políticas de Abenomics –que combinan estímulos monetarios, fiscales y estructurales–, pero con un énfasis en la "autosuficiencia tecnológica" en semiconductores, energía "renovable" y cadenas de suministro críticas, respondiendo a la dependencia de importaciones y tensiones con Pekín. Propone incentivos fiscales para la natalidad y reformas en el mercado laboral para impulsar la incorporación femenina, en un contexto de problemas demográficos críticos en el mercado laboral.
En política exterior, Takaichi prioriza la alianza con Estados Unidos como "pilar de la seguridad" en el Indo-Pacífico, defiendiendo que Japón se tiene que hacer cargo de su propio gasto militar, incluyendo un posible aumento de estas partidas por encima del 2% del PIB, que actualmente se encuentra en el 1,3%. Su enfoque hacia China, calificada como "amenaza principal", y Corea del Norte, incluye el fortalecimiento de la "disuasión" contra misiles balísticos, en medio de tensiones regionales en el Mar de China Oriental. Esta línea podría complicar la reconciliación diplomática entre Pekín y Tokio, dada su asociación con grupos revisionistas históricos.