La Articulación de Movimientos Sociales y Populares hacia el ALBA (ALBA Movimientos), una red que agrupa a más de 400 organizaciones sociales de 25 países de América Latina y el Caribe, en lucha por la integración regional y un proyecto político emancipatorio anticapitalista y antiimperialista, denunció la brutal intervención militar contra Haití impulsada por los Estados Unidos de América, con la complicidad del Gobierno de Panamá.

La organización señaló que “no es ayuda, es ocupación; no es estabilidad, es sometimiento”. Recordó que las misiones de la ONU han estado presentes en Haití desde 1992 y, lejos de solucionar los problemas que padece el país, han agravado la crisis junto a fuerzas reaccionarias de extrema derecha. La ONU aprobó el 30 de septiembre el despliegue de 5.500 efectivos militares y civiles para profundizar el control neocolonial sobre el pueblo haitiano, sustituyendo una fuerza de ocupación por otra y, en palabras de ALBA Movimientos, "violando las tierras sagradas del héroe nacional Jean-Jacques Dessalines".

ALBA Movimientos denunció que Haití vive una de las crisis humanitarias más profundas de su historia: más de 1,3 millones de desplazados internos, 6 millones en inseguridad alimentaria, miles de asesinatos y violencia sexual. "Estas atrocidades son consecuencia directa de un sistema colonial que nunca ha permitido al pueblo haitiano decidir su propio destino", denuncia la plataforma, que convoca a todos los movimientos sociales y gobiernos progresistas a movilizarse "en defensa de un Haití soberano" y exigió el retiro de varios países, entre ellos el Estado español, del CORE Group, un mecanismo que legitima el intervencionismo imperialista en la región.

La organización exige reparación, restitución y justicia histórica, apostando a que las soluciones reales nazcan desde el pueblo haitiano, rechazando cualquier imposición foránea que perpetúe la dominación y el saqueo de sus recursos naturales.