Andalucía anuncia la creación de un hospital oncológico privado tras el escándalo de los cribados
El macroproyecto de 200 millones, anunciado el 10 de octubre, coincide con derivaciones masivas al sector privado justo después de la polémica por la negligencia en las mamografías.

El anuncio de un nuevo hospital oncológico privado en Sevilla (Andalucía), con una inversión estimada en 200 millones de euros y capacidad para 150 camas especializadas en tratamientos contra el cáncer, ha generado un intenso debate sobre la gestión sanitaria en Andalucía. El proyecto, promovido por un consorcio de empresas privadas y anunciado el 10 de octubre, surge apenas una semana después del descubrimiento del escándalo por fallos en los cribados de cáncer de mama, que dejó a al menos 2.000 mujeres sin notificación de resultados dudosos durante periodos de hasta dos años.
La crisis de los cribados, destapada el 25 de septiembre por la Cadena SER, ha revelado un aumento del 34% en las mamografías realizadas entre 2022 (332.414 pruebas) y 2025 (484.527), sin incremento proporcional en la plantilla del SAS. Al mismo tiempo, las derivaciones a clínicas privadas no han dejado de aumentar: un contrato vigente desde 2021 con el Centro de Diagnóstico Granada S.A. por 5,4 millones de euros ha externalizado más de 300.000 mamografías solo en Granada, a pesar de las negaciones iniciales del presidente de la Junta, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla, quien el 9 de octubre afirmó en el Parlamento andaluz que "no se ha derivado ni una sola prueba a la privada".
El Sindicato Médico de Andalucía (SMA) denuncia que esta infrafinanciación es estructural, con listas de espera de más de tres años en radiodiagnóstico, y critica que el plan de choque anunciado el 8 de octubre, valorado en 12 millones, se base en horas extras en lugar de contrataciones estables. Asociaciones como AMAMA, que representan a las afectadas, han iniciado demandas colectivas por lesiones imprudentes, exigiendo una auditoría independiente.
El nuevo hospital privado, previsto para inaugurarse en 2028 en el polígono industrial de Sevilla, se presenta como un "complemento" al sistema público. Sin embargo, críticos lo interpretan como un paso hacia la privatización encubierta. El Defensor del Pueblo Andaluz ha abierto una investigación de oficio, al tiempo que la Fiscalía Superior de Andalucía indaga posibles delitos de omisión de servicios sanitarios desde que se conocieron las primeras quejas en febrero de 2025. El SMA advierte que el problema podría extenderse a cribados de cáncer de colon y cuello uterino, con coberturas por debajo del 75% en algunos grupos etarios.
La dimisión forzada de la consejera de Salud, Rocío Hernández, el 8 de octubre, no ha apaciguado las críticas a los políticos responsables de recortes presupuestarios en sanidad pública, que ha pasado del 6,8% del PIB en 2018 al 6,2% en 2025 según datos del Ministerio de Sanidad. Manifestaciones el 13 de octubre en Sevilla y Málaga reunieron a miles de personas demandando la reversión de estas políticas. Expertos independientes, citados en informes del Defensor del Pueblo de 2016, ya alertaban de fallos en coordinación desde 2012, atribuidos a la falta de órganos de gestión específicos en el SAS. El anuncio del hospital privado refuerza las acusaciones de privatización "encubierta", como lo describen trabajadores sanitarios.