El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, ha advertido en Consejo de Ministros que disolverá la Asamblea Nacional si prospera la moción de censura planteada contra el Gobierno del primer ministro Sébastien Lecornu. La portavoz gubernamental Maud Bregeon afirma ante Le Parisien que Macron calificó estas mociones como “mociones de disolución” que tendrían la intención de derribar al Ejecutivo.

Macron intenta evitar la caída de su Gobierno en un momento de alta división del Parlamento, donde la izquierda y la extrema derecha han coincidido en cuestionar la continuidad de Lecornu. Esta amenaza acompaña la exigencia de la oposición, especialmente del Partido Socialista, que condiciona el apoyo a la retirada completa de la reforma de las pensiones, una de las principales causas del conflicto legislativo.

Por su parte, Sébastien Lecornu ha defendido "la capacidad del Gobierno para avanzar con responsabilidad y firmeza", asegurando que su política defiende opiniones "con orgullo pero también con pragmatismo a la hora de actuar". Sin embargo, Lecornu enfrenta la difícil tarea de negociar una mayoría en la Asamblea para sacar adelante los presupuestos y otras reformas determinantes antes del fin de año, con el objetivo declarado de "reducir el déficit público", en un ambiente parlamentario amenazante y un bloqueo legislativo cronificado.

Macron y Lecornu buscan así evitar una crisis institucional más profunda que podría derivar en elecciones anticipadas y un golpe financiero en el país, mientras el presidente incide en "la necesidad de estabilidad tras una etapa marcada por la confrontación y el ruido político", que según él, "ha cansado a la ciudadanía". La opción de disolver la Asamblea permanece como palanca de emergencia para el Ejecutivo en un contexto de incertidumbre y bloqueo.