Israel no solo es un Estado genocida, también es un santuario de pedófilos. La entidad sionista presenta deficiencias graves en la gestión e investigación de delitos sexuales contra menores, que permiten a delincuentes sexuales y degenerados de todo tipo, tanto israelíes como internacionales, eludir la justicia. Esta realidad parte de la controvertida ley básica que caracteriza la naturaleza colonial ineludible de Israel: la Ley del Retorno concede la ciudadanía automática a personas "judías" y sus familias, facilitando que acusados de pedofilia huyan a la Palestina ocupada o vivan sin castigo, como denuncian organizaciones como Jewish Community Watch. Más de 60 sospechosos vinculados a abusos han escapado de Estados Unidos a la Palestina ocupada, con la cifra real probablemente mucho mayor debido a recursos limitados para su detección e investigación, según recoge el portal Humanium.org.

Casos mediáticos como el de Malka Leifer, exdirectora de escuela en Australia acusada de abuso sexual a más de 70 estudiantes, evidencian la colusión institucional para proteger a pederastas seriales. Durante siete años, se falsificaron informes médicos y Leifer contó con apoyo gubernamental israelí para evitar su extradición, hasta que con vigilancia encubierta se logró revertir esta situación en 2021. Otro caso es el de Tomás Zerón, exfuncionario mexicano implicado en la desaparición de 43 estudiantes, huido a Jaffa/Tel Aviv y con escasas perspectivas de extradición.

En los asentamientos colonos ultraortodoxos de Cisjordania, declarados ilegales por el derecho internacional pero que nadie castiga de forma efectiva, se refugian numerosos depredadores sexuales, todo ello facilitado por subvenciones y protecciones de excepción del estado colonial. Se han documentado cientos de casos de abuso sexual y pornografía infantil, con personajes monstruosos como Uriah Assis, acusado de violar y acosar a más de 100 menores. Estos asentamientos colonos, que se extienden como un tumor maligno sobre tierras palestinas, operan al margen de la vigilancia estatal, permitiendo que los residentes vivan de acuerdo a normativas sectarias y facilitando la impunidad de los pedófilos, como documentan ampliamente incluso medios sionistas como The Jerusalem Post, que en un artículo del 2 de mayo de 2023 denunciaba que Israel "está a punto de legalizar la pedofilia". Otras piezas periodísticas de The Jewish Independent, Al Jazeera, The Palestine Chronicle y The Times of Israel denuncian hechos similares.

Vínculos de Jeffrey Epstein con Israel y la red internacional de pederastas

No es casualidad que una segunda tanda de documentos sobre Jeffrey Epstein, el conocido empresario y consultor financiero implicado en una extensa red de prostitución y abuso sexual de menores, haya reavivado la atención sobre sus vínculos con figuras del gobierno israelí y miembros de la alta burguesía internacional. Entre estos, destacan las alegaciones de Victoria Giuffre, víctima que declaró haber sido forzada a mantener relaciones con el ex primer ministro israelí Ehud Barak cuando era menor de edad, así como con el abogado Alan Dershowitz, designado defensor de Israel en la Corte Internacional de La Haya y acusado de pederastia.

Diversos documentos y testimonios apuntan a que Epstein no operaba solo, sino que formaba parte de una red de extorsión vinculada al Mossad, el servicio de inteligencia exterior israelí. Esta red habría atraído a políticos, empresarios y celebridades a "fiestas privadas" donde se abusaba a menores bajo grabación para obtener materiales de chantaje, instrumentalizados para influir en decisiones políticas y económicas, particularmente en el apoyo al Estado de Israel.

Más archivos filtrados también muestran una relación estrecha entre Epstein y el ex primer ministro Ehud Barak, con comunicaciones frecuentes entre 2013 y 2016, incluyendo apoyo para reuniones con las altas esferas de Tel Aviv y Washington. Si bien Barak negó conocimiento de estas actividades, la profundidad de sus vínculos personales está documentada y otros importantes asociados, como Ghislaine Maxwell, han sido señalados por su conexión con redes de inteligencia occidentales vinculadas a Epstein.

La red de Epstein y su impacto en la política internacional continúa siendo un foco de controversias e investigaciones abiertas sobre la posible implicación de colaboradores y beneficiarios en la explotación sexual infantil y la corrupción en la clase política y empresarial occidental.

Israel libera anticipadamente al 75% de los delincuentes sexuales

Pese a leyes aprobadas formalmente por el Estado de Israel para "controlar a delincuentes sexuales", como la de 2006 que impone supervisión según peligrosidad, persisten graves problemas. Un tercio de los presos condenados por estos delitos se ha negado a rehabilitación, y el 75% han sido liberados anticipadamente. Más de 90% de las denuncias contra militares por abusos sexuales han sido cerradas sin cargos, lo que confirma todo un patrón sistemático de encubrimiento institucional de la violencia sexual contra la infancia, según recogía Middle East Monitor en 2022.

Esto no sucede por "falta de información", al contrario: Israel cuenta con un registro pormenorizado de delincuentes sexuales y goza de los servicios de inteligencia interior y exterior más robustos del mundo: el Shin Bet y el Mossad. Sin embargo, la política oficial de Estado que prioriza la colonización entra en contradicción abierta con los controles rigurosos y la cooperación internacional para extraditar a pedófilos. Así, se vuelve imposible que el Estado de Israel, por su naturaleza colonial indisociable, establezca leyes estrictas, controles de antecedentes, protección en línea y rehabilitación para reducir la reincidencia de la violencia sexual contra la infancia. La protección de niños y niñas, tanto de colonos como de palestinos o de otros países, se torna incompatible con la existencia de la entidad sionista, basada en el despojo de la población nativa y la impune colonización.

Durante las guerras genocidas que libra el estado colonial en la región desde su nacimiento, Naciones Unidas ha documentado innumerables casos abusos sexuales sistemáticos cometidos por fuerzas israelíes contra población árabe, lo que constituye crímenes de guerra y violan gravemente los derechos humanos.Iniciativas para investigar y sancionar estas violaciones enfrentan obstáculos sistemáticos, pero no pueden ocultar la violencia sexual que ejercen las fuerzas de ocupación israelíes.


Fuentes

Humanium.org

Jewish Community Watch

The Jerusalem Post

The Times of Israel

Mendelssohn (2024)

The Jewish Independent

Al Jazeera

The Palestine Chronicle

Middle East Monitor

Naciones Unidas