Turistas neerlandeses provocan un enfrentamiento en València al cruzar una protesta vecinal en bici
Un grupo de visitantes en bicicleta atravesó una concentración por el desalojo de 'Ca la Caixeta' sin aminorar la marcha, produciendo un altercado con vecinos de Ciutat Vella.
Un vídeo difundido en redes sociales ha captado un enfrentamiento entre varios turistas neerlandeses en bicicleta y un grupo de vecinos en una estrecha calle del casco histórico de València. En las imágenes, los visitantes intentan abrirse paso entre los manifestantes, mientras algunos vecinos les bloquean el paso y gritan “fuera, fuera”, a lo que los turistas responden con insultos en inglés. El suceso, ocurrido el domingo 19 de octubre en Ciutat Vella, ha generado un amplio debate sobre la convivencia entre turistas y residentes en una ciudad donde la masificación turística y el encarecimiento de la vivienda son ya un problema estructural.
Según recoge Levante-EMV, la plataforma de vivienda Entrebarris explica que el incidente tuvo lugar durante un acto de protesta por el desalojo del centro social Ca la Caixeta, un espacio vecinal y cultural del barrio. En un comunicado, la plataforma ha denunciado que los turistas “no quisieron ni bajar de la bici ni reducir la velocidad” al atravesar la concentración, lo que derivó en tensión y gritos de “Tourist Go Home”. La organización ha subrayado que “la verdadera violencia en València es la expulsión de los vecinos mediante desahucios, la saturación diaria del espacio público y la mercantilización de los barrios”.
Vídeo: @manelmarquez (X)aLaL
Las reacciones en redes sociales no se han hecho esperar. Varios usuarios han denunciado la actitud arrogante de los turistas y han pedido a los operadores neerlandeses que informen sobre las normas locales a sus clientes. El suceso ha reavivado un debate que atraviesa a toda la ciudad: la contradicción entre el turismo como negocio para unos pocos y su impacto sobre la vida cotidiana y el acceso a la vivienda para millones de personas.
Previamente, el Ayuntamiento de València ya había pretendido mitigar las aglomeraciones turísticas en Ciutat Vella con un Decálogo de Buenas Prácticas presentado por la concejala Paula Llobet, que establece pautas para "limitar los grupos guiados" y "desaconseja" el uso de megafonía. Sin embargo, el conflicto del domingo muestra que las "recomendaciones" no bastan para frenar el malestar creciente con el turismo.
