La Unión Europea ha vuelto a aplazar la adopción de sanciones contra el Estado genocida de Israel. Los ministros de Exteriores de los Veintisiete estados cómplices de la masacre contra el pueblo palestino acordaron este lunes “no avanzar” en la propuesta elaborada por la Comisión Europea el pasado septiembre, que aseguraba que podría suspender el trato comercial preferencial a la entidad sionista e incluso "sancionar" a tan solo dos ministros: Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir, así como a varios colonos implicados en ataques a palestinos. Nada de eso.

La decisión, confirmada por la alta representante de Política Exterior, Kaja Kallas, frena por segunda vez en un mes la aplicación de medidas que requerían unanimidad. “Por ahora no avanzamos con las medidas, pero tampoco las retiramos, porque la situación es frágil”, declaró Kallas, aludiendo al "alto el fuego" declarado en Gaza, el cual Israel está violando sistemática y unilateralmente.

La propuesta de sanciones volvió a ponerse sobre la mesa tras los incesantes bombardeos de los genocidas israelíes sobre la Franja, que han dejado ya decenas y decenas de miles de palestinos asesinados de las formas más crueles imaginables y una devastación total en el territorio. Sin embargo, la UE ha preferido “mantener las medidas sobre la mesa” sin ejecutarlas, en otro gesto más de complicidad hacia el Estado genocida de Israel y su criminal Gobierno encabezado por Benjamín Netanyahu.

Durante la reunión, varios Estados miembros, entre ellos Madrid y París, han defendido "reforzar las misiones europeas EUBAM Rafah y EUPOL COPPS", supuestamente dedicadas a "tareas civiles" en Palestina. El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, insistió en que “no puede repetirse una violación del alto el fuego”, pero el hecho es que sí, y la UE no hace nada al respecto. Su homólogo francés, Jean-Noël Barrot, propuso "ampliar el mandato de EUBAM para supervisar el tránsito de bienes hacia Gaza".

Pese a las declaraciones diplomáticas sobre la “ayuda humanitaria” y la “estabilización”, la UE evita de nuevo cualquier medida coercitiva hacia un Estado aliado que sigue cometiendo un genocidio en vivo y en directo. Las sanciones, que brillan por su ausencia, prometían también el "congelamiento de bienes" de los violentos colonos, aunque también pretendían incluir a dirigentes de Hamas, estableciendo una falsa equivalencia. Sin embargo, el hecho es que las medidas quedan por ahora paralizadas sin otra fecha concreta de votación, lo que evidencia la falta de voluntad política para tomar acciones decididas contra el genocidio.