Starmer plantea reforzar el arsenal de largo alcance de Ucrania
El primer ministro británico propone dotar a Kiev con "capacidades de largo alcance" durante la reunión de la 'Coalición de los Dispuestos' en Londres.
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, afirmó este viernes que su Gobierno estudia reforzar el armamento de largo alcance de Ucrania. La declaración se produjo durante una reunión en Londres con el presidente Volodimir Zelensky. “Podemos hacer más en materia poder de alcance”, declaraba Starmer, según recoge The Guardian. El encuentro se celebró dentro de la llamada Coalición de los Dispuestos, que reunió a más de veinte países de la OTAN, aparentemente los más decididos en la escalada bélica con Rusia, para coordinar nuevas medidas militares y económicas.
Starmer describió al Reino Unido como el “aliado más cercano” de Kiev y aseguró que el objetivo de la cumbre es “intensificar la presión sobre Rusia” ante lo que calificó como una “voluntad absoluta de Putin de seguir atacando civiles y niños”. También insistió en “la necesidad de avanzar en garantías de seguridad” para Ucrania, en un momento en que los ataques rusos contra infraestructuras energéticas han dejado sin electricidad ni agua a amplias zonas del país eslavo.
Zelensky agradeció el apoyo británico y advirtió que “Rusia está empujando a Ucrania hacia un desastre humanitario”. En su intervención, el presidente de facto de Ucrania, que mantiene sus objetivos maximalistas, señaló que Putin “no muestra ninguna intención de detener la guerra” y subrayó “la urgencia de sostener la defensa aérea del país”, ante los bombardeos que continúan golpeando sus infraestructuras críticas.
En Bruselas, mientras tanto, no lograron cerrar el acuerdo sobre el uso de los activos del Banco Central de Rusia congelados en territorio comunitario para financiar el esfuerzo bélico ucraniano, y mientras Estados Unidos mantiene paralizada por ahora la entrega de misiles Tomahawk. “Debemos aumentar la presión sobre Rusia”, insistía Starmer, reforzando el papel del Reino Unido como principal promotor de la deriva militarista europea. Mientras tanto, el Estado español y el resto de socios de la OTAN aceptaron felizmente comprar armamento a EE.UU. para entregárselo directamente a Ucrania, asumiendo costes de cientos de millones de euros en sus arcas públicas, ya de por sí mermadas por el plan de rearme europeo.