Según ha informado Irutxuloko Hitza, ayer se produjo un desalojo masivo en el barrio donostiarra de Egia (Gipuzkoa): la Ertzaintza ha echado de sus casas a once personas. Entre ellas hay una mujer embarazada de ocho meses y un niño de once años. No tienen alternativa habitacional, la mayoría son personas migrantes sin familiares cercanos y los servicios sociales municipales no les han ofrecido ninguna opción. “Hemos llamado a los servicios sociales y nos han dicho que preguntemos en el albergue si hay sitio”, han declarado.

Todas vivían en un piso de la calle Aldapa, en habitaciones subarrendadas por 600 euros. Aunque ellas pagaban el alquiler, la persona que les subarrendó no abonaba después ese dinero al propietario legal del inmueble, motivo por el cual se ha ejecutado el desahucio de las once inquilinas. La orden de desalojo estaba fijada para ayer, pero las afectadas no habían tenido noticia de ello hasta anteayer.

Vecinas de Egia han denunciado que este piso y otros cercanos pertenecen al mismo propietario, quien anteriormente también ha tenido abiertos pisos turísticos y un prostíbulo. En cuanto se ha conocido el desalojo, se han movilizado hasta el lugar diversos colectivos donostiarras, entre ellos el Sindicato Socialista de Vivienda de Donostia, la asociación vecinal Egia Bizirik y Saretxe Etxebizitza Sindikatua.

Miembros de estos grupos también han acudido a los servicios sociales para exigir alternativas para las personas desahuciadas, pero las ofertas recibidas han sido mínimas: a la familia con el menor le cubrirán tres noches en un hotel, y a la mujer embarazada y su pareja únicamente cinco días en un albergue.