Desarticulan la 'banda de Añaza', vinculada a 'Desokupa Ahora'
Doce detenidos tras meses de investigación por asesinato, detención ilegal y lesiones graves pepetradas por una organización vinculada a la desocupación en Tenerife.
 
            
        Las autoridades anunciaron el pasado 29 de octubre desarticulación de la banda de Añaza, vinculada al asesinato a golpes de Alberto Manuel González Padrón, conocido como Albertito, y a la detención ilegal y agresiones a otra víctima, León, que sobrevivió con heridas graves, según detalla elDiario.es. Dos de los detenidos llevaron el cadáver a una comisaría en Santa Cruz de Tenerife el pasado 30 de julio, marcando el inicio de una amplia investigación que requirió múltiples fases de detención y registros domiciliarios. Entre los arrestados figura el exluchador profesional Moisés Baute, que también pertenecía a la empresa de desokupación Desokupa Ahora.
Las pesquisas policiales identificaron a Aarón V.A., conocido como Aarón el caca, como presunto autor intelectual y líder de la organización, que habría planificado una emboscada como represalia por un supuesto vuelco de droga entre bandas rivales, donde una banda habría robado el alijo a otra. La trampa se llevó a cabo en una finca de Güímar, donde fueron atacadas las víctimas antes de ser llevadas a un garaje en Santa María del Mar, donde permanecieron retenidas contra su voluntad durante más de 24 horas. Alberto Manuel falleció a causa de las lesiones mientras “León” fue testigo protegido ante amenazas de muerte.
La estructura de la banda, compuesta por al menos 12 miembros, respondía a una clara cadena de mando. Cada integrante cumplía con una parte de sus tareas predefinidas desde la ejecución del delito hasta el encubrimiento y limpieza de escenas. La investigación reveló que la organización intentó sobornar a la víctima superviviente para evitar que testificara, lo que pondría de manifiesto un modus operandi sistemático propio de las mafias.
Tras meses de operativo, ocho de los doce arrestados fueron puestos en prisión preventiva, mientras la causa continúa abierta y no se descartan más detenciones. El caso vuelve a poner de manifiesto los estrechos vínculos entre las empresas de desocupación y las mafias dedicadas al narcotráfico y la violencia entre bandas y contra los sectores más vulnerables de la sociedad.
 
       
                   
                  