Israel bombardea el sur de Gaza mientras la población vive un alto el fuego roto
Pese a declarar "el fin de las hostilidades" hace dos días, el ejército de ocupación continúa los ataques sobre Khan Younis y otras zonas del sur.
 
            
        El Estado de Israel mantiene los bombardeos sobre el sur de la Franja de Gaza, especialmente en la ciudad de Khan Younis, pese a haber anunciado el regreso al alto el fuego hace dos días, según informa Al Jazeera. Residentes gazatíes denuncian ante la prensa árabe que los ataques aéreos y de artillería continúan y que temen un retorno a la ofensiva a gran escala, mientras siguen sin acceso estable a alimentos, refugio o asistencia médica acordada en el supuesto "acuerdo de alto el fuego".
La violencia genocida de la colonización sionista no se limita a la Franja. En la localidad cisjordana de Silwad, un adolescente palestino de 15 años, Yamen Samed Hamed, fue asesinado por disparos de las fuerzas israelíes durante una redada nocturna, según detalla la agencia palestina Wafa. En Nablus y Jenin, el ejército de ocupación detuvo a varios hombres en nuevas incursiones, mientras colonos israelíes siguen haciendo la vida imposible a los nativos incendiando vehículos palestinos en la aldea de Burqa.
En Gaza, las familias siguen buscando entre los escombros los cuerpos de sus seres queridos. Wassim al-Yaziji describe a Al Jazeera que perdió a trece familiares en Nuseirat, tras un bombardeo que arrasó su casa. “Salí unos minutos y cuando volví no quedaba nada”, relataba. Los niños, según psicólogos locales, sufren traumas persistentes tras años de ataques. “Mi hija grita cada vez que oye una explosión”, cuenta Khalil al-Shareef, padre de una menor que sobrevivió a un bombardeo.
La situación económica tampoco mejora. Los bancos reabrieron a duras penas el 16 de octubre, pero carecen de liquidez. “Solo hacemos papeleo, no hay dinero”, lamentaba Wael Abu Fares, entrevistado por Reuters. Las largas colas muestran la desesperación de una población atrapada por lo que muchos describen como una tregua-trampa que solo beneficia al Estado de Israel.
 
       
                   
                  